Al coche de Alonso se le va la luz
El espa?ol abandona por aver¨ªa electr¨®nica en una carrera ganada por Barrichello y marcada por la aparici¨®n de un espont¨¢neo
Bernie Ecclestone tiene 73 a?os y desde hace 20 es el due?o de la f¨®rmula 1, el ¨²nico deporte que existe que es un negocio privado. Ecclestone es el patr¨®n, el jefe, el hombre que todo lo ve, tan obsesionado por el control que es capaz de rechazar una entrevista si la maquilladora no le ense?a el correspondiente pase de acceso al circuito. Pero ayer, en Silverstone (Inglaterra), el concepto carcelero que Ecclestone, y las marcas que le sostienen, tienen de ¨¦ste, su deporte, sufri¨® un considerable rev¨¦s. Diez vueltas se llevaban cuando un espont¨¢neo, ataviado con un traje regional, gorro y falda incluidos, apareci¨® en la pista, en el asfalto, portando un par de carteles ilegibles y esquivando m¨¢quinas que superan los 300 kil¨®metros por hora.
Aquel aspirante a suicida se carg¨® la carrera. Era l¨ªder por entonces el italiano Jarno Trulli, que hab¨ªa rebasado en la salida al Ferrari de Rubens Barrichello, pero tras el paseo del espont¨¢neo todo se volvi¨® del rev¨¦s. Qued¨® primero el brasile?o Cristiano Da Matta, a los mandos de su Toyota, lo nunca visto. Todos los que ten¨ªan algo que decir en la carrera, Alonso incluido, aprovecharon para entrar en los boxes. Las estrategias saltaron por los aires. El espa?ol volvi¨® a la pista en el decimocuarto puesto, detr¨¢s de un pu?ado de corredores que nada pintaban all¨ª y que, por l¨®gica, ser¨ªan rebasados antes o despu¨¦s.
Lo fueron. Lejos estaba Alonso de imaginar lo que ocurrir¨ªa m¨¢s tarde. Adelant¨® con facilidad al brasile?o Antonio Pizzonia (Jaguar), al canadiense Jacques Villeneuve (BAR Honda), al brit¨¢nico Ralph Firman (Jordan)... A Michael Schumacher, que circulaba tras el asturiano, le cost¨® un mundo hacer lo propio. Mientras, en la cabeza, las cosas se fueron aclarando. El finland¨¦s Kimi Raikkonen cogi¨® el liderato, lo cual era una p¨¦sima noticia para Ferrari, estando aqu¨¦l como estaba a s¨®lo ocho puntos de Schumacher en la clasificaci¨®n general.
Hasta la quinta plaza hab¨ªa ascendido Alonso, por delante del pentacampe¨®n, al que distanciaba en cada giro. Hasta 15 segundos de ventaja lleg¨® a tener sobre ¨¦l. Se corr¨ªa la vuelta 38 cuando Alonso volvi¨® a pararse para repostar. Tambi¨¦n lo hizo Ralf Schumacher, a cuyo Williams los mec¨¢nicos se olvidaron de apretar como deb¨ªan una tuerca, que sali¨® disparada en cuanto el alem¨¢n arranc¨®, arruinando todas sus opciones. Peor a¨²n le fue a Alonso. Al entrar en el pit lane, la v¨ªa de servicio que da acceso a los boxes, puls¨® el bot¨®n de para reducir velocidad, pues en esa zona no se puede pasar de 80 km/h, y en el coche se produjo un cortocicuito. M¨¢s de 38 segundos tard¨® el espa?ol en la operaci¨®n de respostaje. A partir de ah¨ª todo lo tuvo que hacer de forma manual. El veh¨ªculo se qued¨® sin tracci¨®n trasera -el apoyo electr¨®nico que evita que el veh¨ªculo derrape- y Alonso tuvo que seguir adelante cambiando de marchas con el bot¨®n que para ello tiene en el volante. Pro el sistema se hab¨ªa vuelto loco. Met¨ªa tercera el espa?ol y el coche se iba a punto muerto. Dos vueltas despu¨¦s de la aver¨ªa, el equipo le avis¨® de la misma desde la radio interior. Un poco tarde, quiz¨¢. Alonso era el 14?, pero sus penurias no evitaron que fuera escalando posiciones. Y cuando era octavo, cuando hab¨ªa conseguido entrar en los puntos, cuando volv¨ªa a ejecutar otro carrer¨®n, el Renault dijo basta. Ni electr¨®nica ni manualmente cambiaba de marcha. Se par¨® a un lado el asturiano y se fue a ver el resto de la carrera por televisi¨®n. Y lo que vio fue a Barrichello devor¨¢ndose a Raikkonen y entrando en primer lugar en la meta. Y al colombiano Juan Pablo Montoya adelantando al finland¨¦s como quien respira y alcanzando la segunda plaza. Y a Schumacher demostrando, de nuevo, que como ¨¦l no hay nadie y remontando posiciones hasta finalizar cuarto, el puesto que, seg¨²n reconoci¨® despu¨¦s, hubiera ocupado un Alonso que, por segunda vez de forma consecutiva, vio todo aquello desde la barrera tras quedarse su Renault sin "pilas", sin fuerza, sin electricidad. Sin luz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.