El jefe de las tropas en Irak dice que responder¨¢ "sin tibieza" si les atacan
"Estar¨ªa m¨¢s tranquila si fueran como 'cascos azules", confiesa la madre de un militar
"En el caso de que elementos incontrolados intentasen realizar cualquier tipo de acci¨®n contra nosotros, estaremos preparados para ello y actuaremos con decisi¨®n y sin ning¨²n tinte de tibieza". Las palabras del general Alfredo Cardona, jefe de la Brigada Plus Ultra, como ha sido bautizada la unidad hispano-centroamericana que ayer inici¨® su desplazamiento a Irak, son¨® como una advertencia en el patio de la base General Morillo, en Figueirido (Pontevedra).
Fue su ¨²nica alusi¨®n a la posibilidad de que los soldados espa?oles se conviertan en objetivo de ataques como los que sufren a diario las tropas de EE UU. Las reglas de enfrentamiento limitan el uso de la fuerza a los casos de autodefensa y modulado por el principio de proporcionalidad. "Es decir, no puedes liarte a tiros con quien te lance una piedra", en interpretaci¨®n de un oficial.
El general Cardona dedic¨® la mayor parte de su intervenci¨®n, en el acto oficial de despedida de la brigada, a subrayar su prop¨®sito de mantener las mejores relaciones con la poblaci¨®n iraqu¨ª.
"No vamos con la misi¨®n de ocupar territorio alguno", asegur¨®, "sino de llevarles seguridad y ayudarles a que reorganicen sus propias estructuras sociales, sin inmiscuirnos en sus asuntos internos. En todo caso," agreg¨®, "nuestras acciones ir¨¢n precedidas del mayor respeto y comprensi¨®n a la religi¨®n, tradiciones y costumbres del pueblo iraqu¨ª".
Como hizo el martes el propio presidente del Gobierno, Cardona intent¨® ayer tranquilizar a las familias de los militares, recordando que tambi¨¦n en Bosnia y Kosovo hubo riesgos, "en algunos casos posiblemente superiores a los actuales".
No lo consigui¨®, a juzgar por los comentarios de los parientes de los militares. "Toas las operaciones son diferentes, pero ¨¦sta es m¨¢s diferente que las dem¨¢s", alegaba Raquel, esposa de un capit¨¢n, lac¨®nicamente. M¨¢s expresiva, Mar¨ªa, madre de un cabo, confes¨® sentir "mucho miedo", sobre todo, "de que no nos cuenten lo que est¨¦ pasando all¨ª".
A su lado, Pilar apenas pod¨ªa contener las l¨¢grimas mientras explicaba: "Mi hijo es sargento y ha estado varias veces en Yugoslavia, pero siempre ha ido a llevar ayuda humanitaria y esto es otra cosa... Esto es meterlos demasiado en un guerra. Estar¨ªa m¨¢s tranquila si fueran como cascos azules... y no as¨ª".
El jefe del estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra, Luis Alejandre, acudi¨® a la sede de la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat) para presidir el acto con que concluy¨® la fase de concentraci¨®n de la brigada, iniciada hace tres semanas, antes de que se aprobase formalmente el env¨ªo de tropas. Por la tarde, se desplaz¨® a la base a¨¦rea de Zaragoza para despedir a los primeros 60 efectivos, cuya misi¨®n es preparar el alojamiento para sus compa?eros, que viajaron a Kuwait en un B-707 del Ej¨¦rcito del Aire.
A partir de hoy, aviones C-17 Globemaster de EE UU trasladar¨¢n desde Zaragoza a los 450 efectivos del escal¨®n avanzado, mientras que el d¨ªa 26 saldr¨¢ de Santiago de Compostela un H¨¦rcules con los 60 miembros del puesto de mando. El traslado de los soldados se completar¨¢, con aviones estadounidenses, entre el 10 y el 13 de agosto, mientras que el material se llevar¨¢ en tres buques -dos militares y un mercante civil- que zarpar¨¢n desde Vigo y Almer¨ªa.
Aunque cancel¨® la anunciada conferencia de prensa, el jefe del Ej¨¦rcito quiso transmitir personalmente su respaldo a las tropas. "La lealtad es mutua", les dijo, no s¨®lo del inferior al superior, y "yo estar¨¦ pendiente de vosotros". Una promesa cargada de sentido en un momento en que, a ra¨ªz del accidente del Yak-42, muchos militares y sus familias se han sentido desamparados.
"Les chocar¨¢ una mujer de uniforme"
Elena Zolo?a, capit¨¢n de helic¨®pteros, no cree que ser mujer suponga una dificultad a?adida para su misi¨®n en Irak. "Seguramente, les chocar¨¢ ver a una mujer de uniforme, pero nada m¨¢s". Zolo?a es una de las 57 mujeres (algo m¨¢s del 5% del total) que forman parte del contingente espa?ol. Como sus compa?eros, ha recibido charlas sobre las costumbres y creencias de los chi¨ªes, la corriente isl¨¢mica hegem¨®nica en la zona. "Nos han hablado de c¨®mo tratar a las mujeres, ?claro!, pero a las iraqu¨ªes, no a nosotras", concluye.
Consciente del abismo cultural que separa a ambos pa¨ªses y de que cualquier malentendido podr¨ªa desencadenar un incidente, el Ej¨¦rcito ha puesto un especial empe?o en asegurarse del terreno que pisa. No s¨®lo el servicio secreto ha desplegado agentes en la zona de responsabilidad espa?ola, la brigada lleva una unidad de inteligencia y otra de Cimic, encargada de fomentar la cooperaci¨®n con las autoridades locales. Adem¨¢s, se han incorporado 12 especialistas en Operaciones Psicol¨®gicas. En guerra, su funci¨®n consiste en quebrantar la moral del enemigo. En este caso, se trata de ayudar a que las tropas sean bien recibidas.
Aunque ya ha comenzado el traslado del contingente, siguen sin concretar puntos cr¨ªticos. Por ejemplo, cu¨¢ntos guardias civiles se incorporar¨¢n a la misi¨®n, si es que lo hace alguno. O cu¨¢ndo llegar¨¢n los 1.200 centroamericanos que deben unirse a los 1.262 espa?oles. De estos ¨²ltimos, casi un tercio son gallegos. Quiz¨¢ por eso, el general Cardona les dijo ayer que la zona que deber¨¢n controlar en Irak es algo mayor que Galicia. Respecto a la temperatura, no hizo comparaciones.
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