EE UU confirma con muestras dentales y m¨¦dicas la muerte de los hijos de Sadam

Estados Unidos est¨¢ seguro de que Uday y Qusay, los hijos de Sadam, fueron abatidos el martes en Mosul, al norte del pa¨ªs, pero a¨²n no presenta pruebas concluyentes. Cuatro cuerpos semicarbonizados se encuentran en la base del aeropuerto de Bagdad para practicar autopsias y examinar los ADN. Dos de ellos fueron identificados por antiguos altos responsables del r¨¦gimen y por diversos an¨¢lisis dentales y m¨¦dicos. "En el caso de Qusay, estamos 100% seguros; en el de Uday, en un 90% debido a los da?os en la boca del cad¨¢ver", dijo ayer el general Ricardo S¨¢nchez, jefe del Ej¨¦rcito de EE UU en Irak.

S¨¢nchez rechaz¨® el calificativo de fracaso por no lograr la captura con vida de Uday, de 39 a?os, y Qusay, de 37, y calific¨® de "especulaci¨®n" el supuesto valor informativo de un interrogatorio a las dos personas m¨¢s pr¨®ximas a Sadam Husein. "Estudiamos esa opci¨®n, pero la rechazamos por el riesgo que supon¨ªa para nuestras tropas". "Mejor vivos", dice Zahara, una mujer de 36 a?os, "para que recibieran el castigo por sus terribles cr¨ªmenes". Su madre, Siham, una mon¨¢rquica contumaz, a?ade: "Con ellos ha muerto la verdad. EE UU siempre apoy¨® a Sadam, incluso contra su propio pueblo; ahora no sabremos nada de lo ocurrido en la guerra contra Ir¨¢n". Amyad, apostado delante de su tienda, es rotundo: "Merec¨ªan la muerte en la plaza p¨²blica del pueblo y no de esa manera".

El ¨²nico intento por lograr la rendici¨®n de Uday y Qusay se realiz¨® a las diez de la ma?ana del martes, cuando un int¨¦rprete iraqu¨ª a sueldo del Ej¨¦rcito estadounidense les conmin¨® a abandonar la vivienda, pero los ocupantes respondieron con tiros de fusil. Se sucedieron tres asaltos a la casa que pertenece a Nawaf al Zeidane, primo lejano de Sadam Husein y al que la agencia France Presse considera la principal fuente que permiti¨® la caza de los dos hijos.

En la primera de las acometidas resultaron heridos de bala cuatro soldados estadounidenses; el grueso de la tropa tuvo que replegarse en espera de refuerzos. Tras seis horas de combates, con la participaci¨®n de 300 soldados (varios de la poco conocida unidad Task Force 20) y helic¨®pteros artillados, los soldados alcanzaron la segunda planta, donde se hab¨ªan hecho fuertes los defensores. All¨ª acabaron con el ¨²nico que a¨²n disparaba. Adem¨¢s de los que parecen ser los cad¨¢veres de Uday y Qusay, hab¨ªa otros dos cuerpos a¨²n no identificados; uno es de un adulto; el otro, podr¨ªa pertenecer al hijo de Qusay de 14 a?os.

El general S¨¢nchez est¨¢ convencido de que la muerte de los dos v¨¢stagos de Sadam representa "un duro mazazo" a los intentos de organizar una resistencia armada, y en la que el Ej¨¦rcito de EE UU otorgaba a los hijos de Sadam un papel relevante, y deja al propio Sadam en una posici¨®n muy d¨¦bil. "?l es el ¨²ltimo objetivo", dijo S¨¢nchez, "y no vamos a fracasar" en la misi¨®n. El administrador en Irak, Paul Bremer, cree que tras la muerte violenta de Uday y Qusay aumenta el riesgo de atentados como respuesta inmediata, pero se mostr¨® optimista a medio plazo. Varant, de 35 a?os, que sestea a la sombra de un chafl¨¢n para esquivar un calor de fuego, afirma: "Ahora, Sadam es m¨¢s peligroso. Existe un dicho iraqu¨ª: 'Cuando matas los cachorros de una perra, ¨¦sta se vuelve loca', pero cuando alguien pierde la cabeza s¨®lo utiliza la mitad de su capacidad y es vulnerable". A su lado, Abu Sarmad afirma: "Sadam est¨¢ en Hatra, cerca de Mosul. Ya se lo dije a un espa?ol hace d¨ªas. Est¨¢ entre Tikrit y Mosul, y ahora espero que me d¨¦ su parte de la recompensa por los hijos

[15 millones de d¨®lares cada uno]".

Ayer hubo m¨¢s ataques de la resistencia, un conglomerado de soldados derrotados, miembros de la polic¨ªa pol¨ªtica y voluntarios feday¨ªn. Un soldado estadounidense perdi¨® la vida y otros seis resultaron heridos en Mosul cuando un artefacto estall¨® al paso de su veh¨ªculo. Otro muri¨® en Ramadi, a 100 kil¨®metros al oeste de Bagdad, donde ayer eran visibles varios blindados y numerosos soldados a pie registrando los matorrales que bordean la carretera. Son 41 los muertos estadounidenses desde que el presidente George W. Bush declar¨® el final de la guerra el 1 de mayo.

Es urgente despejar las dudas de las muertes de Uday y Qusay y acallar habladur¨ªas. Algunos, como la mon¨¢rquica Siham, califican la batalla de la casa de Mosul de "invenci¨®n americana". El general S¨¢nchez prometi¨® en la noche del martes "pruebas concluyentes", que tampoco present¨® ayer. "?se es el siguiente paso", dijo de nuevo. "Estamos pensando el camino". Uno ser¨ªa, como reclaman muchos en Bagdad, mostrar las im¨¢genes de los cad¨¢veres en la televisi¨®n iraqu¨ª, tambi¨¦n controlada por Estados Unidos.