Por alusiones

?ltimanente vienen public¨¢ndose en los medios de comunicaci¨®n declaraciones que, como padre, como docente y como ciudadano, me hacen dudar de mi integridad ¨¦tica y casi me convencen de que no tengo sentido com¨²n. Todas ellas hacen referencia al trato que recibe en la Ley de Calidad (?) la asignatura de Religi¨®n (cat¨®lica) y su alternativa, por considerar que es discriminatorio por motivos religiosos, pues no garantiza mi derecho constitucional a la libertad de conciencia y religi¨®n (asunto que, por cierto, no se ha resuelto en las diferentes leyes educativas del ¨²ltimo cuarto de siglo).

Es evidente que el privilegio de poder obligar a quienes no sigan una asignatura de religi¨®n confesional a realizar actividades acad¨¦micas simult¨¢neas, quieran o no quieran, vulnera la libertad de elecci¨®n, de conciencia y religiosa. Por ello, modestamente, me permito sugerir tres soluciones a este enquistado problema: 1) la m¨¢s racional y l¨®gica, exigir que la asignatura de religi¨®n confesional salga de la escuela p¨²blica; 2) si unos acuerdos anacr¨®nicos y predemocr¨¢ticos obligan a que el Estado ceda sus instalaciones, que las ofrezca fuera de horario lectivo; 3) en ¨²ltima instancia, que reciba el tratamiento que se daba al segundo idioma extranjero en la ley anterior a la LOGSE: como era de car¨¢cter voluntario, se ofrec¨ªa a primera o ¨²ltima hora del horario escolar, para que aquellos que no consideran que las cuestiones de fe han de ser inculcadas en espacios p¨²blicos, no se vean forzados a permanecer en ellos porque otros hayan elegido esa opci¨®n.

Pobres son las razones aducidas por la ministra Del Castillo para hacer comulgar con ruedas de molino a quienes piensan como yo: "Entender¨¢n, as¨ª, la pintura de inspiraci¨®n religiosa, como la de El Greco; la Novena Sinfon¨ªa de Beethoven, o lo que significa Buda para determinadas culturas".

Pues fant¨¢stico; pero estoy seguro que en los planes de estudio actuales esos temas estar¨¢n bien tratados: no hay que inventar la rueda para saber que estos aspectos se imparten o se pueden impartir en asignaturas como Ciencias Sociales, Filosof¨ªa, ?tica, Historia del Arte, M¨²sica, Cultura Cl¨¢sica, etc. No busque m¨¢s excusas para justificar lo injustificable: la inclusi¨®n de una asignatura confesional en una escuela perteneciente a un Estado aconfesional.