Intervenci¨®n en parcelas dif¨ªciles
Al rebufo del efecto Guggenheim, Bilbao ha vivido en este ¨²ltimo lustro una adaptaci¨®n urgente a la nueva demanda tur¨ªstica que llega a la villa. La metr¨®poli estaba bien dotada de instalaciones hoteleras para atender a los ¨²nicos visitantes hasta hace poco, los hombres de negocios; pero la capital vizca¨ªna se ha tenido que poner al d¨ªa en un tiempo r¨¦cord para atender las necesidades de su nueva condici¨®n de ciudad tur¨ªstica. Y aqu¨ª s¨ª que se ha contado con arquitectos de la tierra como muestran los proyectos de Javier Rodr¨ªguez de Ortiz de Z¨¢rate para el HUSA Jardines de Albia, I?aki Aurrekoetxea Aurre para el Gran Hotel Domine Bilbao, y Carmen Abad Ib¨¢?ez de Matauco, para el Mir¨® Hotel.
El primero en ponerse en marcha fue el dise?ado por Javier Rodr¨ªguez en una parcela imposible, detr¨¢s de la iglesia de San Vicente, en el coraz¨®n del Ensanche bilba¨ªno, muy cerca de donde Isozaki proyecta su torre. La dificultad mayor viene dada por la diferencia de 11 metros entre las dos cotas, en un solar irregular rodeado de un aut¨¦ntico popurr¨ª arquitect¨®nico. "Lo determinante, est¨¢ claro, es su privilegiada situaci¨®n en la ciudad, porque la propuesta empresarial no busca referencias exteriores", recuerda el arquitecto.
Las exigencias del promotor se reducen al mayor n¨²mero de habitaciones posible con un presupuesto ajustado. El resultado es un edificio que se inserta en ese espacio de la ciudad heterog¨¦neo, sin voluntad de competir, aunque s¨ª con la intenci¨®n de lograr un lugar vertical, que aproveche y realce la diferencia de cotas. Javier Rodr¨ªguez logra un edificio funcional, con 140 habitaciones, en cuya decoraci¨®n nada tuvo que ver. "Mi trabajo acab¨® con los suelos y las luces", afirma.
La decoraci¨®n tampoco le correspondi¨® a I?aki Aurrekoetxea, que se enfrent¨® a una parcela apetitosa, pero tambi¨¦n dif¨ªcil, por sus caracter¨ªsticas (forma triangular, distintos usos anteriores) y por su ubicaci¨®n frente al Guggenheim. La cadena Sil-ken le encarg¨® un proyecto de hotel que ha logrado la fama por la intervenci¨®n del dise?ador Javier Mariscal. Pero el valenciano lleg¨® cuando la obra ya estaba en plena ejecuci¨®n.
Parada tur¨ªstica
Aunque impuso sus tendencias en la decoraci¨®n del hotel, las soluciones arquitect¨®nicas principales son de Aurrekoetxea. Como, por ejemplo, el patio interior que desciende hasta la planta baja, que adem¨¢s de dotar de iluminaci¨®n natural al mayor n¨²mero de habitaciones, supone una boca de claridad para el paso entre los dos puntos de acceso, verdadera galer¨ªa dedicada al dise?o de Mariscal, que se ha convertido en otra parada para el turista que acude al Guggenheim. Y ese patio, con el ascensor panor¨¢mico, ofrecen una interacci¨®n entre las distintas plantas que permiten al visitante degustar las tripas del hotel, como si fuera un ser vivo.
Muy cerca, se ha inaugurado recientemente el Mir¨® Hotel, con proyecto de Carmen Abad y decoraci¨®n de Pilar L¨ªbano. Esta es quiz¨¢s la apuesta m¨¢s racionalista, con apuntes minimalistas, donde, aqu¨ª s¨ª, la intervenci¨®n de Mir¨® ha sido determinante.
APUNTE
Pero la principal expectaci¨®n ante los nuevos hoteles que abren sus puertas en Bilbao se la lleva sin duda el Sheraton, que ha dise?ado el mexicano Ricardo Legorreta en pleno Abandoibarra. Ante el abandono del proyecto de Pelli por la Diputaci¨®n vizca¨ªna, esta caja inspirada en Chillida ofrece servicios de lujo, como una suite de 120 metros cuadrados, y una piscina en su sexta planta abierta al p¨²blico. Su apertura, a finales de a?o.
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