ETA atenta de nuevo contra el turismo con un coche bomba en el aeropuerto de Santander

A las 17.02 de ayer los habitantes de la ciudad de Santander y sus alrededores, que disfrutan estos d¨ªas de sus grandes fiestas patronales de Santiago Ap¨®stol, vivieron el tercer atentado terrorista en menos de un a?o. Esta vez, la explosi¨®n de un coche-bomba, un Renault 19 con matricula trucada, se produjo en el aparcamiento de superficie del aeropuerto regional y se escuch¨® a varios kil¨®metros de distancia, igual que pudo verse la lengua de fuego y humo que durante varios minutos ensuci¨® el cielo sobre la bah¨ªa santanderina, cubierta de nubes y algunas gotas de lluvia durante toda la jornada.

No hubo heridos, pero quedaron completamente destrozados una docena de veh¨ªculos y seriamente da?ados otros 40. La banda terrorista hab¨ªa avisado de la colocaci¨®n del coche bomba una hora antes, con una llamada al diario Gara, y las fuerzas de seguridad evitaron una tragedia llevando con celeridad a unas sesenta personas -trabajadores y viajeros- al centro de la pista del aeropuerto.

"ETA act¨²a todo lo que puede y con todo lo que tiene", dijo apenas dos horas mas tarde el ministro del Interior, ?ngel Acebes, nada m¨¢s llegar al lugar del atentado procedente de Madrid. El aeropuerto qued¨® cerrado inmediatamente, se suspendieron media docena de vuelos y otros tantos fueron desviados al de Loiu (Bilbao). A primeras horas de hoy, la Delegaci¨®n del Gobierno en Cantabria abrir¨¢ una oficina para recoger las reclamaciones de los damnificados y evaluar de manera definitiva los da?os causados.

Acebes inspeccion¨® primero el lugar en que se hab¨ªa producido la explosi¨®n -donde apenas qued¨® rastro del coche bomba-, fue informado por las autoridades locales y regionales de los destrozos en la terminal del aeropuerto, que no afectan a la estructura el edificio, y reiter¨® ante los periodistas su convencimiento de que "ETA ser¨¢ derrotada".

Hubo tambi¨¦n palabras para el nacionalismo vasco, en todas sus manifestaciones, pero sobre todo para el PNV y para el Gobierno de esa comunidad, a los que ret¨® a dejar cualquier otra actividad o tentativa que no vaya dirigida a acabar con el terrorismo "en todas sus caras". El ministro del Interior atribuy¨® el atentado a una estructura estable de ETA en el Pa¨ªs Vasco y Navarra.

El presidente del Gobierno de Cantabria, el regionalista Miguel ?ngel Revilla, declar¨® al llegar al lugar de la explosi¨®n: "No hay disculpa para mirar para otro lado, el presidente [Juan Jos¨¦] Ibarretxe no deber¨ªa tener otra tarea ni m¨¢s preocupaci¨®n que las que vayan dirigidas a acabar con estos asesinos". Revilla hab¨ªa pasado la jornada en el municipio de Villaverde de Truc¨ªos, enclavado en el Pa¨ªs Vasco y viejo motivo de conflicto territorial entre las dos comunidades vecinas.

Seg¨²n los datos del presidente regional, ayer se encontraban en Cantabria, bien de paso o residiendo, unos 300.000 vascos, "que tambi¨¦n sufren a esos b¨¢rbaros". "El PNV debe saberlo, lo sabe todo el mundo, pero no entiendo c¨®mo se puede hacer otro tipo de pol¨ªtica ni hablar de rupturas con Espa?a cuando existen estos problemas. No me cabe en la cabeza que un partido que tiene m¨¢s de 100 a?os pueda preocuparse de otra cosa que de acabar con ETA".

Al igual que decenas de miles de personas, Miguel ?ngel Revilla escuch¨® "n¨ªtidamente" la explosi¨®n del coche bomba. "Instintivamente, me pens¨¦ lo peor", explic¨®, mientras ense?aba un trozo de chatarra. Lo acababa de recoger en el centro de la pista del aeropuerto, a escasos metros de donde las Fuerzas de Seguridad el Estado hab¨ªan puesto a salvo a las 60 personas que en esos momento se encontraban en la terminal o en la zona de aparcamiento.

Cuando pasaba a escasos 300 metros del aeropuerto, camino de una corrida de toros en la plaza santanderina, Revilla escuch¨® la explosi¨®n. "Los terroristas son unos cobardes y vienen aqu¨ª porque est¨¢n a menos de una hora de sus escondites y porque se sienten seguros", dijo.

El 3 de diciembre de 2002, ETA destroz¨® un aparcamiento subterr¨¢neo del centro de Santander, que todav¨ªa permanece cerrado. Unos meses antes, el 22 de junio, hab¨ªa colocado otro coche bomba frente al edificio que acoge, tambi¨¦n en el centro de la capital de Cantabria, las oficinas de varias consejer¨ªas de la Administraci¨®n regional. Tampoco hubo v¨ªctimas pero los destrozos fueron importantes.