La Costa Azul, en llamas

Cinco muertos, casi 30.000 hect¨¢reas de bosque quemadas entre Toulon y Saint Tropez, en la Costa Azul, 2.000 bomberos movilizados, aviones y helic¨®pteros cargando y descargando agua sobre las llamas, centenares de turistas desplazados y m¨¢s de 40.000 viviendas sin luz son algunas de las cifras de los incendios veraniegos que han devastado el sur de Francia y C¨®rcega durante el mes de julio.

Y detr¨¢s de buena parte de ellos est¨¢ la imprudencia humana, pero tambi¨¦n ciertas formas de desequilibrio. Por ejemplo, en el caso de St¨¦phane Jousse, empleado municipal de Figani¨¨res, parece dibujarse una historia de despecho profesional. El hombre, de 30 a?os cumplidos, quer¨ªa ser bombero y ganarse la vida como tal. Desde hac¨ªa tiempo ejerc¨ªa como voluntario ocasionalmente. Pero en Draguignan no pas¨® las pruebas para convertirse en bombero municipal. "Es un tipo psicol¨®gicamente fr¨¢gil, intelectualmente limitado", admite el abogado de St¨¦phane despu¨¦s de que ¨¦ste fuera detenido y acusado de haber provocado seis o siete incendios forestales.

No es el primer caso de bombero pir¨®mano. Hace un par de a?os otro bombero aficionado se revel¨® como incendiario. En aquel caso las llamas satisfac¨ªan su necesidad de empu?ar la manguera, en el de St¨¦phane significa su revancha por no poder hacerlo, o al menos eso es lo que deducen quienes lo detuvieron mientras, con un modesto mechero, intentaba prender fuego de nuevo a un bosque reseco tras cuatro meses sin lluvia y muchos d¨ªas de temperaturas superiores a los 30 grados.

En Fr¨¦jus, el alcalde ha puesto una denuncia "contra X", pues "los 29 incendios casi simult¨¢neos del pasado lunes en la regi¨®n no dejan lugar a dudas sobre su car¨¢cter criminal. Hacen falta penas de c¨¢rcel y no multas rid¨ªculas", declara. M¨¢s f¨¢cil decirlo que hacerlo. El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, afirma que "el Estado no tendr¨¢ piedad ni con los imprudentes ni con los criminales". El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, reclama "sanciones extremadamente graves" para los culpables de "cat¨¢strofes ecol¨®gicas".

Pero la pr¨¢ctica relativiza la teor¨ªa. Sobre el papel las condenas pueden llegar hasta los 30 a?os de c¨¢rcel, los 150.000 euros de multa y tener que pagar todos los gastos, pero "los magistrados nos topamos a menudo con desequilibrados, con gente que penalmente no es responsable", afirm¨® el juez Nicolas Blode. En Narbonne, en el sur, en el plazo de 15 d¨ªas, dos pir¨®manos de 41 y 56 a?os han sido condenados a 18 meses y tres a?os de c¨¢rcel, respectivamente, por quemar bosques cerca de Carcassonne y Gruissan. Uno lo hizo, borracho perdido, tras una disputa familiar, mientras que el otro, al ser identificado, s¨®lo supo decir que "quer¨ªa vengarse". Convirtiendo la naturaleza en humo.