Tregua pol¨ªtica para Berlusconi
Los partidos de la coalici¨®n conservadora italiana aplazan sus disputas hasta septiembre
Las vacaciones parlamentarias han llegado justo a tiempo para evitar la crisis de Gobierno que ha planeado desde finales de mayo sobre el Ejecutivo italiano. Los socios m¨¢s rebeldes de la coalici¨®n, los democristianos de la UDC y la Liga Norte, se han concedido una tregua armada hasta septiembre, despu¨¦s de haber mantenido feroces batallas sobre las ¨²ltimas leyes aprobadas en el Parlamento. Pese a que Italia ostenta la presidencia de turno de la UE, todo apunta a que el ajuste de cuentas llegar¨¢ implacable al inicio del nuevo curso.
Con todo su poder econ¨®mico, medi¨¢tico y pol¨ªtico, el primer ministro, Silvio Berlusconi, se arriesga a convertirse en un reh¨¦n de los socios rebeldes de la coalici¨®n. Algo sorprendente, teniendo en cuenta que su partido, Forza Italia, obtuvo por s¨ª solo el 30% de los votos en las pasadas elecciones. Y, sin embargo, no hay decisi¨®n del Ejecutivo que no choque ¨¢speramente con los intereses de uno u otro de los tres partidos menores coligados a FI. Ya sea la reforma de las pensiones, el alcance de la Ley de Inmunidad, la reorganizaci¨®n del sistema televisivo, la pol¨ªtica de inmigraci¨®n o las relaciones con Europa.
La reforma de las pensiones enfrenta a la Liga Norte con los democristianos
Un partido como la UDC (Uni¨®n Democristiana y de Centro), surgido de la fusi¨®n en 2002 de dos peque?os grupos democristianos que suman 69 parlamentarios, oblig¨® el mes pasado al ministro de Justicia, de la Liga Norte, a dar marcha atr¨¢s en su decisi¨®n de paralizar una investigaci¨®n judicial sobre Mediaset, el imperio de televisi¨®n de Berlusconi. Los democristianos amenazan ahora con un nuevo plante si el Gobierno no cambia algunos aspectos esenciales de la nueva ley de televisi¨®n, ya aprobada en el Senado, y pendiente de la luz verde de la C¨¢mara, en septiembre. La UDC se ha convertido en el Pepito Grillo de la coalici¨®n, y aunque sus votos no faltan al final, se muestra siempre dubitativo y quejoso a la hora de aprobar las leyes m¨¢s controvertidas.
Para salvar ambos escollos, los expertos del Tesoro mencionaron la posibilidad de suprimir los reg¨ªmenes de jubilaciones especiales de los que se benefician los funcionarios de las Administraciones P¨²blicas, entre otros. Fue entonces cuando puso el grito en el cielo Alianza Nacional, el tercer socio de Forza Italia -segundo por peso pol¨ªtico-. Nada de tocar las jubilaciones de los funcionarios, advirti¨® el partido posfascista, muy votado por los funcionarios de Roma.
Los enfrentamientos m¨¢s frecuentes se han producido entre democristianos y liguistas. La escalada de insultos y descalificaciones ha puesto al descubierto la abismal diferencia que separa a ambos grupos, convertidos en partidos bisagra alternativos de la Casa de las Libertades (CDL), la coalici¨®n de Gobierno. Ninguno de los dos, por separado, es imprescindible para mantener la mayor¨ªa parlamentaria de la CDL, pero la p¨¦rdida de uno dejar¨ªa demasiado expuesto al Gobierno en el Senado. As¨ª las cosas, Berlusconi se prepara a seguir capeando los temporales que llegar¨¢n inexorablemente en oto?o.
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