Budismo de manguera
Budismo sin rasurar, de vacunaci¨®n masiva obligatoria, el evangelio pol¨ªtico de esta democracia y de las JONS no se impone por Cruz y espada, sino por Cruz en bolsa.
En un bar con tele, una se?ora comentaba para quien le oyera, al salir del Rey, que Aznar en Marivent "lleva el pelo te?ido y cardado, ahuecado, mira en cambio las canas del bigote".
Cuando el te?ido jefe pol¨ªtico de Espa?a habl¨®, puso rejones en maquetas de arpillera con ruedas de bici, o sea, insult¨® los problemas donde decide menos o nada. Dijo que Espa?a es una sociedad "mejor ahora que hace un a?o", m¨¢s feliz y m¨¢s libre (ser¨¢ por falta de ansias y apetitos); que el borrador de Ibarretxe borraba hasta el mapa y que lo borrar¨ªan si ganaba (deber¨ªa ser al rev¨¦s, parece), y as¨ª con todo.
Si el capo de la conciencia pol¨ªtica espa?ola fuera consciente de sus propias palabras, quedar¨ªa claro y proclamado que la sociedad espa?ola mejora cuanto m¨¢s la insaculan y explanan, los micr¨®fonos jam¨¢s muerden a los que hablan y de ah¨ª se infiere que los que escuchan son perfectos y felices.
Nuestras mafias econ¨®micas se hormonan cada vez mejor, y no hay antidoping que valga, y cuant¨ªsimos espa?oles son felices s¨®lo con que les dejen participar en la democracia mirando banderas patrias, sin m¨¢s torpes ambiciones. Sin olvidar que cuanto m¨¢s traum¨¢tico y enmierdador es el producto pol¨ªtico de cualquier ministro, m¨¢s insiste en hablar a los televidentes con voz de se?o de guarder¨ªa muy fantoche, ?podemos pedir m¨¢s sin caer en lo monoman¨ªaco?
Si desde hace un a?o hubiera habido el doble de cat¨¢strofes por tierra mar y aire y defecaciones institucionales sobre el cerebro del electorado, con otros complementos de azotes morales y mortales, hoy, secundum Ansar, habr¨ªamos avanzado un bienio, ser¨ªamos ya tan mejor sociedad como el a?o que viene. Nuestras cat¨¢strofes nos hacen m¨¢s maduros y felices.
Es de proponer que a partir de Marivent sea obligatorio y de conformidad en Espa?a, por decreto, que todo el mundo lleve el pudendo al aire y la ropa colgando de la mano. Campa?a de facilidades aceleradas para las felicidades espa?olas. No tiene m¨¢s que pedirlo Ansar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.