No desesperarse es lo mejor

Es mejor no desesperarse en esto de la cuesti¨®n taurina, que termina por saltar la liebre, en este caso con cuernos, y el espect¨¢culo merece la pena. En la cuarta novillada nocturna del curso actual as¨ª sucedi¨®, por fin una novillada que dio juego. Caro Gil dej¨® sobre la arena unos cuantos lances y ver¨®nicas de pellizco. La faena de muleta fue desigual, aunque alguna t¨ªmida estrella errante pudo brillar. Pero lo mejor vino en su segundo, en donde mont¨® una faena de muleta recargada, muy variada, interpretada con gusto y parsimonia.

Manuel Libardo, de Colombia, tore¨® bien a la ver¨®nica en su primero, no as¨ª en el quinto, en donde perdi¨® el capote en el segundo lance de saludo. Sus dos trasteos de muleta fueron prolijos, en l¨ªnea recta, y le cost¨® cogerle el temple a los dos utreros. La estocada al segundo de Guadalmena, de impecable ortodoxia. Alberto Aguilar no pudo rematar su actuaci¨®n al ser cogido en el sexto apenas comenz¨® la faena de muleta. Puso banderillas con soltura y seguridad, mejor los terceros pares, intervino en quites y manej¨® el capote con autoridad. El trasteo de muleta en su primero tuvo unidad y criterio, aunque perdiera fuerza conforme se apagaba el manejable burel.