Respuesta a Ana Palacio
Leo con indignaci¨®n, estupor y ?por qu¨¦ no decirlo? pena, la entrevista a la ministra Ana Palacio en EL PA?S del domingo 17 de agosto, donde se reafirma en la l¨ªnea de sumisi¨®n absoluta a las tesis que el Ej¨¦rcito norteamericano viene barajando sobre el asesinato de mi hermano.
Acepta a pies juntillas, al contrario que el Gobierno ucranio, un "seudo informe" pat¨¦tico que pretende ser el resultado de una investigaci¨®n seria, no siendo m¨¢s que una sarta de vaguedades, inexactitudes y mentiras que no resisten ni el m¨¢s m¨ªnimo contraste con los testimonios de las decenas de periodistas internacionales testigos directos de este crimen.
El desprecio y la desatenci¨®n hacia un ciudadano de su pa¨ªs es inmoral y propio de una rep¨²blica bananera que acepta la autoridad militar de una potencia extranjera frente al principio b¨¢sico del Estado de derecho: la ausencia de impunidad.
Pero, adem¨¢s, la ministra da una vuelta m¨¢s a su incapacidad para defender los intereses de los ciudadanos espa?oles faltando a la verdad. Porque usted, se?ora ministra, est¨¢ mintiendo cuando dice textualmente, refiri¨¦ndose al informe del Centcom: "(...) lo hemos hecho llegar, por supuesto, a la familia del se?or Couso tan pronto como lo recibimos. Y lo tradujimos (...)".
Quiero pensar que no le inspira la t¨¦cnica "goebbeliana" de repetir una mentira hasta que ¨¦sta, por repetici¨®n, se convierte en verdad.
S¨¦ que las fotocopias que me remitieron las ten¨ªan en su poder desde un d¨ªa antes (lunes 11), y la primera informaci¨®n sobre su existencia la recibo de un redactor del diario EL PA?S el martes 12 a las 17.00. No siendo hasta las 21.30 del martes 12 cuando recibo un sobre de su ministerio -que no conten¨ªa una carta personal de usted, como se ha dicho, sino una breve nota que firma M? Isabel Vicandi- donde se manifiesta que, por instrucciones suyas, se nos hace llegar el resultado del informe norteamericano, siendo nuestra sorpresa may¨²scula al ver que dicho informe consta de una p¨¢gina y media de fotocopias sin ning¨²n membrete o sello que lo identifique y que adem¨¢s viene en su idioma original, ingl¨¦s.
Siendo ciudadanos espa?oles, lo m¨ªnimo por parte de su ministerio ser¨ªa incluir una traducci¨®n al castellano. ?Presupone su ministerio que los ciudadanos espa?oles deben conocer la lengua inglesa?
La ¨²nica traducci¨®n fue hecha por nosotros mismos con ayuda de amigos que dominan este idioma. ?Nos hubiese remitido el informe en chino, ruso o ¨¢rabe si ¨¦se hubiese sido su idioma original?
Se?ora ministra, deje de faltar a la verdad y asuma la obligaci¨®n de defender a uno de sus compatriotas asesinado mientras realizaba su trabajo en un pa¨ªs extranjero y facilite a su familia los medios de que dispone un Gobierno soberano para defender el honor, la dignidad y la justicia de sus ciudadanos.
Le repito, como hermano de Jos¨¦ Couso, las preguntas que usted no quiso responder a los periodistas que asistieron a su ¨²ltima comparecencia: ?est¨¢ el Gobierno espa?ol satisfecho con la versi¨®n de los hechos que mantiene el Gobierno estadounidense? ?Va el Gobierno espa?ol a impulsar una investigaci¨®n independiente? Jos¨¦ Couso y su familia esperamos una respuesta.
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