"Se jugar¨¢ porque la mayor¨ªa de los equipos de Primera quieren jugar", dicen los grandes

Los grandes ausentes de la asamblea de ayer fueron los clubes m¨¢s potentes, que ya tiene formalizada con Sogecable o, en el caso de los barceloneses, con Televisi¨® de Catalunya (TV-3) -socio de la empresa anterior en Audiovisual Sport- la cesi¨®n individual de sus derechos televisivos. Son el G-12, un grupo formado originalmente por el Athletic, el Atl¨¦tico, el Barcelona, el Betis, el Deportivo, el Espanyol, el M¨¢laga, el Real Madrid, la Real Sociedad, el Sevilla, el Valencia y el Villarreal y del que se han descolgado el M¨¢laga y el Betis, sin contrato todav¨ªa, para ser sustituidos num¨¦ricamente por el Racing y el Murcia, un reci¨¦n ascendido.

El acuerdo del G-30 ha sido el que esperaban y, en funci¨®n de ello, no ha cambiado para nada la posici¨®n que adoptaron en su reuni¨®n del pasado mi¨¦rcoles en un hotel de Barcelona. Entonces determinaron impugnar ante el Consejo Superior de Deportes (CSD), siguiendo los cauces reglamentarios, la asamblea por considerarla "improcedente en la forma y el contenido" y, en consecuencia, no comparecer en ella y, en cambio, s¨ª presentarse el pr¨®ximo fin de semana a sus partidos correspondientes a la primera jornada, de los que tres podr¨ªan jugarse al ser entre ellos mismos: Espanyol-Real Sociedad, Athletic-Barcelona y Sevilla-Atl¨¦tico.

Un miembro del G-12 puntualiz¨® en aquella ocasi¨®n que ellos representan "al 95% de la afici¨®n espa?ola" y, por tanto, no tienen "derecho" a "ponerse en manos" de clubes de Segunda -a modo de ejemplo, y con todos los respetos, cit¨® directamente al Algeciras y el Legan¨¦s-, que "no producen el dinero que pretenden sacar de este conflicto". En ese sentido, ayer mismo el portavoz del colectivo, Fernando Otxoa, fue tajante: "El campeonato de Primera empezar¨¢ en su fecha porque la mayor¨ªa de los clubes de Primera as¨ª lo quieren".

'Premier League'

Algunos de estos conjuntos tambi¨¦n han amenazado estos d¨ªas con la posibilidad de ignorar a la Liga Profesional y organizar por su cuenta una competici¨®n entre los grandes. Algo as¨ª como una Premier League inglesa, cuyos integrantes, al ser los mejores y dar m¨¢s espect¨¢culo, atraen a la inmensa mayor¨ªa de los espectadores, por lo que negocian directamente con las cadenas de televisi¨®n, y que de acuerdo a su tir¨®n, obtienen contratosd superiores a los m¨¢s d¨¦biles de Primera Divisi¨®n y la Segunda.

Hace a?os las entidades europeas m¨¢s poderosas, que ahora componen el G-14, con el Bar?a, el Madrid y el Valencia en sus filas, ya estudiaron disputar una gran Liga entre ellos. S¨®lo la modificaci¨®n por parte de la UEFA -el m¨¢ximo organismo ve¨ªa peligrar sus privilegios organizativos y econ¨®micos- de la antigua Copa de Europa para dar paso a la moderna Liga de Campeones, con liguillas, m¨¢s encuentros y, por tanto, m¨¢s ganancias, mantiene aparcado ese proyecto.