La posguerra
No s¨¦ qui¨¦nes encuentran palabras en el partido ¨²nico -populista-: no dicen lo normal pero fingen normalidad. Me explico: en torno a Irak, la palabra guerra se dud¨® mucho; en Espa?a se fue transformando en pacificaci¨®n, en liberaci¨®n; a veces contra el terrorismo como defensa, otras contra el r¨¦gimen de Sadam y su partido, lo cual permite asesinar a los familiares del otro dictador y encarcelar a los ministros y funcionarios del r¨¦gimen, previamente enmarcados en baraja de tah¨²r. Hemos enviado un capit¨¢n de nav¨ªo pero en puesto civil, y unos legionarios pero para ayudar a los enemigos catat¨®nicos. Todo tiene un estilo que llamo azn¨¢rido (cualidad de azar o de aznarismo), aunque creo que no es este totalitario de s¨ª mismo el que lo hace todo: hay cosas que no salen tan mal.
La palabra de ahora es "posguerra". Rara, porque no hubo guerra oficial, pero para provocar una posguerra no debe hacer falta una guerra. "?Me voy a la posguerra!", puede decir el legionario a su novia (que no siempre es la Muerte). Yo he vivido una, llamada a¨²n en la Academia "postguerra": se us¨® tantos a?os que la te dio pereza. En realidad fueron los "A?os de la victoria", como los de la guerra se llamaron "A?os triunfales" (I, II, III). La postguerra dur¨® desde 1939 (en parte de Espa?a, desde 1936) hasta la muerte del s¨¢trapa por su propia podredumbre, que nadie le toc¨® un pelo de la ropa; en la ¨¦poca sin disimulo dur¨® hasta casi 1946, cuando Hitler perdi¨® la guerra y Franco suspendi¨® los fusilamientos diarios: no porque hubiese exterminado a su gusto al rojo ateo, sino por complacer a los aliados triunfadores, que agradecieron que la matanza quedara reducida, aunque asesinaron gente de cuando en cuando, sobre todo cuando el tirano estaba muy malito y quer¨ªa agradar a Dios para cuando llegara a su presencia.
Se ha ido reanudando, y una de las virtudes del aznarismo es la de recuperar las esencias de la postguerra pero de una manera incruenta. Salvo en el nuevo Vietnam, que es el complejo Irak-Afganist¨¢n-Palestina, para el que se ha encontrado la palabra posguerra, ya sin te. Terminada la guerra oficialmente, como dijo Bush disfrazado de militar en la cubierta de un barco, nadie de los que han perdido que efect¨²e actos militares o violentos es un guerrero sino un terrorista. El asalto a la ONU es "un brutal atentado" -como dicen motu proprio peri¨®dicos y radios-, mientras las incursiones nuestras -de los tres trogloditas de las Azores- son estabilizaci¨®n de la paz; cosas de posguerra.
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