Barcelona envejece y 2 de cada 10 habitantes ya superan los 64 a?os

Que Barcelona es una ciudad con muchos ancianos no es s¨®lo una sensaci¨®n que se llevan visitantes y turistas. Es una realidad corroborada por las estad¨ªsticas, que sit¨²an la capital catalana como una de las ciudades m¨¢s envejecidas de Europa. Un 22% de los barceloneses supera los 64 a?os, un porcentaje que no alcanza ninguna otra gran ciudad espa?ola y que est¨¢ seis puntos por encima de la media nacional.

Ciudades como Londres, Helsinki u Oslo apenas tienen entre un 10% y un 15% de poblaci¨®n anciana, seg¨²n datos obtenidos por este diario de los propios municipios. En cambio, Barcelona encabeza la lista de las 11 ciudades con mayor n¨²mero de habitantes mayores de 64 a?os y queda por encima de Madrid, Londres, Roma, Par¨ªs, Valencia y Sevilla (ver gr¨¢fico).

?Qu¨¦ ha llevado a este grado de envejecimiento de la poblaci¨®n de Barcelona? Las explicaciones son varias. La principal es que la capital catalana, que en la d¨¦cada de 1990 pr¨¢cticamente agot¨® el suelo urbanizable, ha ido expulsando a muchos j¨®venes hacia los municipios colindantes, donde la vivienda tiene precios menos prohibitivos. Esta tendencia, sumada a la longevidad cada vez m¨¢s importante de los mayores espa?oles, ha hecho que hasta 331.000 del mill¨®n y medio de habitantes que tiene la ciudad superen en la actualidad los 64 a?os de edad.

Lejos de ver esto como un problema, el alcalde accidental de Barcelona, Ferran Mascarell, considera que hay que valorar "la vitalidad y la experiencia" de los ancianos para no considerarlos "simples elementos pasivos". "Antes hab¨ªa muchos ancianos que abandonaban la ciudad cuando se hac¨ªan mayores, pero esto ya no ocurre. Todos quieren seguir viviendo en la ciudad y la ciudad no puede darles la espalda", afirma Mascarell. Aun as¨ª, Mascarell no considera que Barcelona sea una ciudad especialmente envejecida si se compara con el conjunto de Europa. "Si comparamos el conjunto del ¨¢rea metropolitana de Barcelona con la de otras ciudades europeas, los niveles de envejecimiento son bastante similares", dice Mascarell.

Por otra parte, las oleadas de inmigrantes, un colectivo eminentemente joven, han llegado a Barcelona m¨¢s tarde que a ciudades como Par¨ªs, Londres o Amsterdam, con lo que Mascarell conf¨ªa en que "en pocos a?os la edad media de los habitantes de Barcelona bajar¨¢.

Pero la ciudad tambi¨¦n deber¨¢ paliar sus carencias en asistencia social si no quiere que una parte muy importante de su poblaci¨®n sufra riesgo de exclusi¨®n. En este momento, las plazas residenciales a duras penas alcanzan las 10.000 y, de ellas, s¨®lo una de cada tres tiene financiaci¨®n p¨²blica. Los que tienen que pagar dif¨ªcilmente encuentran una cama por menos de 1.000 euros mensuales, una cantidad elevada que obliga a muchas familias a mantener a los ancianos en el hogar incluso cuando su estado de salud es delicado. En estos casos una soluci¨®n son los centros de d¨ªa, a los que tienen acceso menos del 2% de los mayores de 65 a?os. La otra soluci¨®n, tambi¨¦n poco extendida, es la asistencia domiciliaria, que llega a otro 1,7% de la poblaci¨®n.

El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat se culpan mutuamente de haber puesto palos en las ruedas de los proyectos para dotar a la ciudad de m¨¢s infraestructuras para los mayores, aunque han acercado posiciones en los ¨²ltimos meses en aspectos como la cesi¨®n de solares p¨²blicos para poder iniciar la construcci¨®n de residencias para personas mayores. El Ayuntamiento, sin embargo, considera que los ancianos no tendr¨¢n la atenci¨®n que se merecen si no se logra duplicar el presupuesto de los servicios sociales. Para ello ser¨ªan necesarios 133 millones de euros al a?o.

78.000 ancianos solos

Los problemas por falta de equipamientos se acent¨²an en verano, cuando las familias se marchan de vacaciones y muchos ancianos se quedan solos. Seg¨²n datos del Ayuntamiento de Barcelona, en la ciudad residen 78.000 ancianos que viven solos, el 81% de los cuales son mujeres.

Ante esta situaci¨®n, Amics de la Gent Gran, la ONG que atiende a 385 ancianos que viven solos en la ciudad, ha lanzado una alerta urgente. "En Barcelona tenemos miles de ancianos que no tienen a nadie a quien recurrir ni suficiente apoyo de las administraciones. Viven abandonados", afirm¨® la portavoz de esta organizaci¨®n, Carolina Novella.Seg¨²n Novella, la ola de calor que ha afectado a Catalu?a, sumada a la precaria situaci¨®n que ya sufren muchos de los ancianos que viven solos, est¨¢ originando en este colectivo una gran sensaci¨®n de "angustia" y "dejadez". "Tenemos que pensar que estas personas se quedan solas en la ciudad cuando sus familiares, amigos y vecinos se van de vacaciones. Esto les cambia su vida e incluso tienen problemas para alimentarse, ya que muchas tiendas pr¨®ximas cierran por vacaciones". Por esta raz¨®n, los voluntarios de Amics de la Gent Gran est¨¢n trabajando a todo ritmo este verano. "Tenemos que hacerles saber que hay alguien con ellos". Pero no es f¨¢cil.

Carolina Novella explica que las vacaciones gratuitas que tienen programadas para 25 ancianos la pr¨®xima semana corren riesgo de no poderse llevar a cabo. "Nos faltan voluntarios, si no encontramos a 10 personas dispuestas a ayudarnos tendremos que decir a estos ancianos que se quedan sin vacaciones".