El verano mortal del 'calcio'
Deudas, estafas y cambalaches ahogan al campeonato italiano
Si la Liga italiana empieza el d¨ªa 31, los tifosi tendr¨¢n que poner velas a la Madonna de su devoci¨®n. Este verano ser¨¢ recordado en el calcio como el del caos: plantes de los equipos de Primera y Segunda, recursos en suspenso y una investigaci¨®n judicial por si detr¨¢s de los avales bancarios de algunos clubes para inscribirse en el campeonato hubo estafa. Toda una met¨¢fora de los males de un f¨²tbol lastrado por las deudas y enturbiado por intereses econ¨®micos y pol¨ªticos.
La intervenci¨®n del primer ministro, Silvio Berlusconi -tambi¨¦n propietario del Milan-, con la soluci¨®n salom¨®nica de ampliar la Serie B de 20 a 24 equipos, para dar cabida a algunos descontentos con sus descensos, ha abierto un nuevo frente de batalla. Diecinueve de ellos se han declarado en huelga, amenazando el inicio del torneo y neg¨¢ndose a competir ayer en la Copa, mientras los grandes de la Serie A callan y otorgan despu¨¦s de firmar sus contratos millonarios con la ¨²nica televisi¨®n de pago del pa¨ªs: Sky, del magnate australiano Rupert Murdoch.
Y pensar que esta intrincada madeja de esc¨¢ndalos tuvo un comienzo insignificante... Un litigio sin mayores consecuencias entre dos segundas: el Catania y el Siena. El conjunto toscano aline¨® a un jugador sancionado contra el siciliano, que ya se ve¨ªa en Tercera, y provoc¨® su reacci¨®n inmediata. La justicia deportiva contribuy¨® a aumentar la confusi¨®n al dar alternativamente la raz¨®n a ambos. Furiosos, los directivos del Catania -la familia Gaucci, que preside tambi¨¦n el Perugia- optaron por recurrir a la ordinaria. El Tribunal Administrativo de Catania (TAR), hay quien dice que con criterios caseros, fall¨® a su favor y el de Reggio Calabria orden¨® que fuera readmitido a costa del N¨¢poles.
El N¨¢poles y el primera Roma, profundamente enraizados en el casticismo local, se encontraban de hecho al borde de la exclusi¨®n por sus abultadas deudas con el fisco y el Instituto de Previsi¨®n. No eran los ¨²nicos. La mayor¨ªa de los clubes de Primera, con la honrosa excepci¨®n del Juventus, presentan n¨²meros rojos, con deudas globales de 3.300 millones de euros en la temporada 2001-02. Y las cifras no hacen m¨¢s que aumentar por los fichajes millonarios y los delirios de grandeza de muchos equipos, obligados a no quedarse atr¨¢s. Ante esta situaci¨®n, la federaci¨®n admiti¨® a todos si pagaban una parte de la deuda y presentaban avales por el resto. Los del N¨¢poles y el Roma fueron falsos.
El esc¨¢ndalo fue monumental porque dej¨® en entredicho no s¨®lo a los clubes, sino a la Covisoc, la comisi¨®n encargada de vigilar su solvencia, y salpic¨® al presidente de la federaci¨®n, Franco Carraro, acusado de excesiva amistad con el Roma. Las autoridades cerraban el caso con varias investigaciones policiales y la afirmaci¨®n de que el N¨¢poles y el Roma hab¨ªan sido v¨ªctimas de una estafa. Para entonces, y siguiendo el ejemplo del Catania, otros cuadros, como el Salernitana y el G¨¦nova, hab¨ªan recurrido ya a sus TAR para impugnar sus descensos a Tercera y encontrado el apoyo de los jueces.
Berlusconi interrumpi¨® entonces sus vacaciones para firmar un decreto que deja sin efecto las sentencias y advierte contra futuros recursos a la justicia ordinaria sobre cuestiones deportivas.
Contra pron¨®stico, las protestas m¨¢s fuertes llegaron de las filas de la coalici¨®n de Gobierno. El l¨ªder de la Liga Norte, Umberto Bossi, aleg¨® que el Atalanta de B¨¦rgamo no pod¨ªa quedarse fuera. Ignacio La Russa, catan¨¦s y l¨ªder de Alianza Nacional, dio un pu?etazo en la mesa y advirti¨® de que el Catania no descender¨ªa a Tercera. As¨ª que Il Cavaliere opt¨® por contentar a La Russa asegurando la posici¨®n del Catania y readmitiendo al G¨¦nova, el Salernitana y el Fiorentina en una Segunda de 24 equipos y no 20. Pero los dem¨¢s protagonizan ahora un plante. Berlusconi tendr¨¢ que buscar otra soluci¨®n o invocar a su Madonna.
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