Fox, parado

El proceso de reformas econ¨®micas y pol¨ªticas en M¨¦xico est¨¢ estancado. El propio presidente Fox, en su tercera rendici¨®n de cuentas, en el ecuador de su mandato, habl¨® ayer de estos a?os como los de las "reformas postergadas". Dado que el Ejecutivo no cuenta con mayor¨ªa en el Congreso, sacarlas adelante exige no s¨®lo la voluntad del presidente, sino un consenso amplio que incluya al PRI (Partido Revolucionario Institucional), al que Fox arrebat¨® en 2000 la presidencia por primera vez en 70 a?os, pero que se ha tomado su revancha en los comicios legislativos de julio pasado. Es necesario un esfuerzo de di¨¢logo y conciliaci¨®n para adoptar esas reformas pendientes, aunque resulten impopulares. Cuanto m¨¢s se demoren y se descafe¨ªnen, peor. La coordinadora del PRI en la C¨¢mara de los Diputados, Elba Esther Gordillo, no anda descaminada al considerar que de poco servir¨ªa recuperar el Ejecutivo en 2006 "si es a costa de la crisis del pa¨ªs y el derrumbe de las expectativas sociales".

Aunque mantenga un alto nivel de popularidad (60%) por su talante y limpieza, Fox no ha conseguido traducir su mayor logro, la estabilizaci¨®n macroecon¨®mica, en crecimiento y redistribuci¨®n. En vez de aumentar en 1,2 millones el n¨²mero de empleos, como prometi¨®, el paro ha crecido en 500.000.

En su discurso reconoci¨® los "desencuentros" y "falta de eficacia" de su Gabinete.

Han pasado tres a?os y Fox ha demostrado que solo no puede. Demasiadas reformas estructurales, sobre la fiscalidad, el mercado laboral y los sindicatos, o la entrada de un necesario capital privado en sectores b¨¢sicos para el crecimiento como el petr¨®leo o las telecomunicaciones, han chocado con esa falta de mayor¨ªa parlamentaria, y con una cierta incapacidad para despejar zonas de acuerdo nacional. Y mientras, la econom¨ªa se estanca. Es verdad que el 11-S y la guerra de Irak relativizaron el inter¨¦s de EE UU por el sur del r¨ªo Grande, pero esa coyuntura por s¨ª sola no explica que la econom¨ªa mexicana haya cedido a la china su puesto como segundo exportador al gran vecino norte?o.

El futuro de M¨¦xico no es ya asunto de uno u otro partido, sino de todos. Y si el conjunto de la actual clase pol¨ªtica fracasa, la protesta social no s¨®lo estar¨¢ justificada, sino que ser¨¢ "hist¨®rica", como apunt¨® Fox. El reto es para todos.