El ¨²nico como destino
Para m¨ª la palabra "unidad" es de extrema derecha: Espa?a, una; unidad de destino en lo universal; d¨ªa de la unificaci¨®n. No s¨¦ por qu¨¦ contradicci¨®n interna, probablemente religiosa, se oponen a la clonaci¨®n, cuando su ideal es un ej¨¦rcito clonado, unos colegios de uniforme, y un Parlamento de mayor¨ªa absoluta. Queda alguna inquietud humana, y procuran enga?ar la unidad con la pluralidad. Dios es ¨²nico pero al mismo tiempo trino. Estados Unidos tiene en su escudo "et in pluribus unum". El PP ha aceptado "como un solo hombre" que sea uno el que delegue en otro; y presume. Me parece mal: los colectivismos no funcionaron bien en su siglo por excelencia, el XX (excepto Franco: y Serrano), y parecieron imponerse los plurales: "Un hombre, un voto". La defensa unitaria del PP es un regreso totalitario: un colectivismo. Presume de ¨²nico Aznar, sopla su carisma en un at¨®nito rubicundo que fue buen papagayo, y los dem¨¢s gritan -al un¨ªsono, claro- que el partido es "como un solo hombre". Insultan al socialista por su diversidad. Y porque les parece que Zapatero no es "un l¨ªder". Claro. Con Felipe Gonz¨¢lez ya tuvieron bastante. L¨ªder, f¨¹hrer, caudillo, duce, conducator, c¨¦sar o lo que sea son t¨¦rminos imperiales, dictatoriales. Fascistas. Bush ped¨ªa a gritos la unidad de las Naciones Unidas para su asalto a un pa¨ªs sin armas y sin terrorismo; cuando no la tuvo, la fingi¨® por un par de famosas declaraciones cuyo texto sirve lo mismo que a Aznar la Constituci¨®n: para interpretar y amenazar. El que no ama esta Constituci¨®n es anticonstitucional y, por tanto, bordea el delito. El partido socialista quiere cambios: ser¨¢ maldito. Y, sin embargo, ha dado pruebas en los ¨²ltimos tiempos de que es m¨¢s dem¨®crata que el populista, incluso en el barullo de Madrid y en el de Marbella. Pero las largas ¨¦pocas tir¨¢nicas dejan su sello en el futuro: el franquismo leg¨® la idea de la unidad salvadora, y la cualidad de lo ¨²nico por el hecho de serlo (unicidad, se llama esa figura); tanto la mitad de monje, con su prior mandando, o la de soldado, con su General¨ªsimo, impregnaron de pir¨¢mides la vida nacional.
Parece dif¨ªcil que el ciudadano se desprenda de ello, pero los hijos y los nietos del jefe nacional, y de alguno desbarrado, como Fraga, propagan la vieja nueva continuamente. Si hubiera buenas escuelas, buenos conferenciantes, textos libres, vida libre...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.