Tiendas en plena campa?a
La pugna entre el comercio tradicional y las grandes superficies intenta encontrar un punto de consenso, pero las pr¨®ximas y variadas elecciones pol¨ªticas dificultan cualquier soluci¨®n
La pugna entre el comercio tradicional y la gran superficie vuelve a ser objeto de debate esta semana. El Ministerio de Econom¨ªa sentar¨¢ ante una misma mesa a los responsables del sector de cada comunidad aut¨®noma en busca de un acercamiento de posiciones que no parece f¨¢cil, porque 10 comunidades se muestran hostiles al avance de las grandes superficies. Pero es una cumbre que va a pasar por alto la liberalizaci¨®n plena de horarios, la patata caliente del sector, cuesti¨®n que se ha aparcado hasta despu¨¦s de las pr¨®ximas elecciones generales, que se celebraran en marzo de 2004.
Los establecimientos tradicionales, los de toda la vida, mantienen su pol¨ªtica de hacer mucho ruido frente al poder de los gigantes de la distribuci¨®n. La Asociaci¨®n Nacional de Trabajadores Aut¨®nomos se queja de que en el ¨²ltimo lustro las tiendas de barrio han perdido un 46% de su facturaci¨®n en beneficio de las grandes superficies, mientras Anged, la patronal de establecimientos como Carrefour, Hipercor, Alcampo o Eroski, recuerda que en una comunidad como la de Madrid, donde existe uno de los ¨ªndices de mayor flexibilidad, en la que se autoriza la apertura de 21 d¨ªas festivos y con escasas trabas para la instalaci¨®n de grandes superficies, el comercio ha crecido en cuatro a?os en 45.000 empleos. Los peque?os comerciantes denuncian, por su parte, que en los ¨²ltimos cinco a?os se han abierto 120 centros comerciales en Espa?a, con una superficie de tres millones de metros cuadrados. Y que el nivel de empleo de las tiendas de barrio se hunde por los suelos.
Mientras, en medio de toda esa pelea, planean las necesidades del consumidor. ?Pero algui¨¦n se acuerda de ¨¦l?
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