Los prohombres
Casi al mismo tiempo que Aznar, se retira de la pol¨ªtica activa Felipe Gonz¨¢lez. Desde mi bajo punto de vista habitual, de lombricilla de tierra, son dos hombres fundamentales, dos estadistas, dos aut¨®cratas. Dos continuadores de la Transici¨®n que se malbarat¨® en aquellos a?os de tr¨¢fico de fuerzas y de influencias, de asustarse unos a otros, en los que se fragu¨® el nuevo franquismo que nos escruta. Gonz¨¢lez fue malo para la izquierda general, porque la quiso acaparar para su partido y neg¨® a las otras -incluso socialistas- el pan y la sal. Creo que se equivoc¨® en eso, y en algunas cosas m¨¢s: el mal reparto de sus cargos, el entendimiento del nacionalismo vasco y del terrorismo, las adhesiones ciegas al capitalismo. Puede que, si se consigue levantar la vista de las generalidades, lo que pudo hacer Gonz¨¢lez fue m¨¢s importante en lo positivo que en lo negativo. No puedo evitar la idea de que Aznar es como es porque ha ahondado en los errores de Gonz¨¢lez como si fueran aciertos: es decir, que la vaga derecha del socialista la ha convertido ¨¦l en una resurrecci¨®n del franquismo, que, queda dicho, fue salvado, embalsamado, en el tiempo de la Transici¨®n para poderle hacer cabalgar despu¨¦s de muerto, y aqu¨ª est¨¢, grotesco cid, aznareando.
Pero el verdadero problema no es ¨¦se: los Gobiernos cambian, las elecciones pasan, el mal permanece. La cuesti¨®n mala es que haya hombres fundamentales al frente de los pa¨ªses. Es universal, a lo que parece, y yo cre¨ªa antes que era una supervivencia de los feudalismos que ir¨ªa cambiando, metamorfose¨¢ndose por el pensamiento, la l¨®gica y la recuperaci¨®n del cristianismo puro por los partidos decentes: sin milagros y sin iglesias. Por el miedo a las revoluciones que tenemos todos: revolucionarios y reformistas, adem¨¢s de los burgueses. Cre¨ªa que al fin habr¨ªa democracias puras, del pueblo pero con el pueblo; cuando era peque?o imaginaba que las hab¨ªa en el extranjero. Empec¨¦ a viajar y comprend¨ª que tampoco estaban all¨ª, y hab¨ªa que buscar mas all¨¢ de Pericles, mas all¨¢ de Lenin, mas all¨¢ de los tejedores silesios y de los zapateros anarquistas. Un esp¨ªritu de la colmena, y no de los faraones y sus pir¨¢mides. Habr¨¢ que seguir.
(Cualquiera que crea que identifico a Felipe con Aznar estar¨¢ perfectamente equivocado. Ojal¨¢ volviera Gonz¨¢lez, ojal¨¢ se fuera Aznar a la sombra del cipr¨¦s de Silos. Peor que Aznar no hay nada vivo en pol¨ªtica. Ni siquiera Ibarretxe).
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