Los ricos presionan a los pobres para que no se unan contra ellos
Los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo pretenden negociar en pie de igualdad con los grandes
EE UU y la UE comenzaron ayer, en la segunda jornada de la cumbre de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), el laborioso trabajo de impedir que m¨¢s pa¨ªses pobres o en v¨ªas de desarrollo se unan al llamado Grupo de los 21, encabezado por Brasil, India y China. La fortaleza y cohesi¨®n de este grupo, que pretende una reducci¨®n de las ayudas y aranceles agr¨ªcolas, moderada pero efectiva por parte de Washington y Bruselas, ha sorprendido.
Europeos y estadounidenses llegaron a M¨¦xico con un acuerdo de respaldo mutuo y representando el 40% del comercio mundial, y no quieren que un bloque que represente el otro 60% se una frente a ellos.
La cumbre comenz¨® con el juego de las intrigas de pasillo, las presiones, las promesas y la toma de posiciones de los 148 miembros de la OMC (ayer se sumaron oficialmente al organismo Camboya y Nepal). EE UU y la UE, que llegaron el martes convencidos de que tras el pacto sellado a mediados de agosto iban a tener la sart¨¦n por el mango, se encontraron desbordados por el inter¨¦s que ha despertado la propuesta del llamado Grupo de los 21 entre los miembros de la organizaci¨®n. La alianza que China, India y Brasil sellaron antes de la cumbre juega muy bien sus cartas, y abre un camino no explorado en las anteriores cumbres de Seattle de 1999 y Doha de 2001: el del medio.
Y es que 17 miembros de este nuevo grupo proceden de otro llamado Cairns, que exigen con absoluta intransigencia el desmantelamiento r¨¢pido de las ayudas agr¨ªcolas por parte de la UE, EE UU y Jap¨®n. En cambio, estos 21 se decantan por una f¨®rmula moderada, que pide lo mismo, pero de forma m¨¢s paulatina, casi imperceptible, aunque no exenta de eficacia. Sin esta concesi¨®n de los pa¨ªses ricos, los Estados en v¨ªas de desarrollo no est¨¢n dispuestos a avanzar en la reducci¨®n de los aranceles industriales. Muchos pa¨ªses que producen alimentos y otras materias primas ven en esta propuesta del G-21 la alternativa para desbloquear las negociaciones en agricultura, pero, sobre todo, de negociar en pie de igualdad con los grandes. Esto es lo que no gusta demasiado a Bruselas y Washington. El lunes pasado, la diplomacia estadounidense trat¨® de persuadir de forma simult¨¢nea a China, Brasil y Sur¨¢frica de que no fuesen tan duros en su postura. Washington fracas¨® en el intento.
Para remediarlo, EE UU empez¨® a hablar con los pa¨ªses ¨¢rabes, mientras que la UE se arrim¨® a los pa¨ªses ACP (?frica, Caribe, Pac¨ªfico), en especial sus ex colonias, para evitar que se sumasen a las filas del G-21. Lo que estos grandes bloques temen es que los 21 pasen a ser muchos m¨¢s y, por ende, m¨¢s fuertes, y que endurezcan su posici¨®n. La batalla por el algod¨®n, adem¨¢s, ha puesto en guardia a estos 21 pa¨ªses, puesto que creen que la UE y EE UU tienen menos voluntad de hacer concesiones de la que anunciaron en la v¨ªspera de la cumbre.
La UE estar¨ªa dispuesta a limitar estas ayudas, vinculadas (antes de la ¨²ltima reforma de la PAC) a las superficies y cabezas de ganado, al 5% del producto bruto de cada miembro, rebajar en un 55% las subvenciones a la producci¨®n, que m¨¢s distorsionan el comercio y eliminar los subsidios a la exportaci¨®n. La oferta es a¨²n poco para el G-21, que quiere adem¨¢s que ese 5% se vaya reduciendo paulatinamente, y una fecha definitiva para eliminar las ayudas a la exportaci¨®n. Para la UE, esta petici¨®n va muy lejos. Para EE UU, ceder es m¨¢s dif¨ªcil, ya que tendr¨ªa que reformar todo su sistema de ayudas agr¨ªcolas que puso en marcha hace un a?o.
La marcha de las negociaciones ir¨¢ bien o mejor dependiendo de si los grandes pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, como India o Brasil, est¨¢n dispuestos a recortar los aranceles industriales. La UE y EE UU piden un recorte generalizado de los aranceles a la importaci¨®n de productos manufacturados m¨¢s altos (la media mundial m¨¢s alta es del 62%) y, con esta petici¨®n, han abierto una lucha de intereses entre los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo y pobres de dimensiones descomunales. Pa¨ªses como India o Brasil estar¨ªan dispuestos a aceptar un recorte paulatino y no tan generalizado, sino m¨¢s bien selectivo.
Sin embargo, para otros pa¨ªses, de Centroam¨¦rica y ?frica especialmente, la rebaja de aranceles supone la desprotecci¨®n total de sus peque?as explotaciones y el fin de los ¨²nicos ingresos fiscales que tienen. Estos pa¨ªses quieren un tratamiento diferenciado. Estas desigualdades entre pa¨ªses menos desarrollados no ha resquebrajado la uni¨®n del G-21 frente a los ricos ni parece que vaya a hacerlo, puesto que s¨®lo hay una veintena de pa¨ªses que se da por seguro que no formar¨¢n detr¨¢s de China y Brasil.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.