La sucesi¨®n de Arzalluz aviva la guerra por el poder en el PNV

La lucha por el poder en el PNV, ante la programada retirada de Xabier Arzalluz, ha pasado en la ¨²ltima semana del silencio y la contenci¨®n a la agitaci¨®n. Incluso a una apertura de hostilidades que parece poder ir muy lejos, por indicios como el incipiente uso de lo m¨¢s sagrado y unitario que tiene hoy ese partido: el plan Ibarretxe.

Mientras se barajan los primeros nombres -Josu Jon Imaz, I?igo Urkullu, Joseba Egibar- fuentes internas echan en falta un paso previo: "Que Arzalluz diga, en la forma y lugar en que hay que hacer esas cosas, si efectivamente se va. Porque no lo ha hecho a¨²n". Afiliados y cuadros miran ansiosos a la cita del Alderdi Eguna (D¨ªa del Partido), el 28 de septiembre, mientras ma?ana comienza el proceso de selecci¨®n de candidatos, que culminar¨¢ en la IV Asamblea General, el 17 y 18 de enero.

El PNV afronta un reto de calado. Se trata de culminar una renovaci¨®n generacional, ya realizada en sus ejecutivas provinciales, sustituyendo en la c¨²spide del partido al l¨ªder desde 1979. Estos 25 a?os, transcurridos en el ejercicio ininterrumpido del poder, han creado en el partido fuertes intereses y consolidado grupos y familias en torno a ellos.

Todo ha funcionado hasta ahora -salvada la escisi¨®n de 1986- amalgamado y contenido por la incuestionabilidad del l¨ªder. Pero, con su marcha, "todo se va a convertir en disputable", se?alan fuentes nacionalistas, que recuerdan que la lucha interna tuvo ya una primera entrega en la elecci¨®n del candidato a la Diputaci¨®n de Vizcaya. El propio Arzalluz se implic¨® en ella y perdi¨®, con lo que todos los implicados sacaron una lecci¨®n: su aval no es ya garant¨ªa de victoria y todo el mundo puede dar la batalla. Estas fuentes conf¨ªan en que el lehendakari Ibarretxe logre en ¨²ltima instancia obligar a todos a anteponer su necesidad de unidad y sosiego internos.

Aunque el PNV reuni¨® a su asamblea nacional el viernes, el relevo y los problemas que empieza a ocasionar no fueron abordados, aunque s¨ª pudieron verse caras m¨¢s largas de lo habitual. El portavoz, Egibar, afirm¨® que "lo importante no son los nombres, sino la estrategia" y rest¨® importancia al logro de un candidato de consenso o no: "Si hay acuerdo, bien; pero si no, no pasa nada".

Preocupaci¨®n en Ajuria Enea

El proceso va a poner a prueba la solidez y el monolitismo de que hace gala el PNV. Los rumores y descalificaciones ya han empezado y ese clima preocupa en Ajuria Enea, donde se teme a las interferencias y la utilizaci¨®n del plan Ibarretxe, que han hecho su aparici¨®n. As¨ª se interpret¨® en los aleda?os del lehendakari la sorprendente revelaci¨®n de Egibar, ya antes del verano, de supuestas resistencias internas a la propuesta de Ibarretxe y su apuesta por la continuidad de Arzalluz. Esto mismo empiezan a propagar ahora sus partidarios, que sugieren abiertamente que una victoria de quienes promueven a Imaz se traducir¨ªa en un abandono del plan Ibarretxe y de la estrategia soberanista seguida por el PNV desde 1998.

El mayor esfuerzo de los partidarios de Egibar es negar a Imaz la condici¨®n de candidato de consenso. La aparici¨®n de su nombre en letra impresa ha hecho saltar todas las alarmas en los sectores m¨¢s pr¨®ximos a Arzalluz, temerosos de la renovaci¨®n, y que tienen a Egibar por su relevo "natural". Para ¨¦stos, una soluci¨®n "de consenso" ser¨ªa demorar el relevo de Arzalluz durante un a?o decisivo por las citas electorales y el debate del plan Ibarretxe. Otro nombre barajado es el de Rom¨¢n Sudupe, quien ya pech¨® en los a?os 80 con la crisis de Garaikoetxea y est¨¢ disponible tras fracasar en su asalto a la alcald¨ªa de San Sebasti¨¢n.

El proceso que se inicia ma?ana seguir¨¢ con la presentaci¨®n de propuestas de las asambleas municipales, entre el 6 de octubre y 15 de noviembre. Hasta esa fecha no habr¨¢ una primera medici¨®n de las fuerzas en liza.