"El pacto de estabilidad es otro elemento de divisi¨®n en Europa"

Jos¨¦ Manuel Gonz¨¢lez-P¨¢ramo (Madrid, 1958), catedr¨¢tico de Hacienda P¨²blica de la Complutense de Madrid, ha dirigido hasta el pasado viernes en San Sebasti¨¢n un curso de verano sobre la hacienda municipal en Espa?a, organizado por la UPV en colaboraci¨®n con la Fundaci¨®n BBVA.
Pregunta. ?Hay cultura de disciplina presupuestaria en las administraciones p¨²blicas?
Respuesta. Esa cultura ha funcionado a nivel municipal, no tanto a escala auton¨®mica ni a nivel estatal. As¨ª que a quienes m¨¢s les va a costar cumplir con la Ley de Estabilidad Presupuestaria es a las comunidades aut¨®nomas, que han recibido un flujo de transferencias [financieras] muy importante del Estado que ahora se ha reducido y ajustado a un sistema de financiaci¨®n nuevo. El pol¨ªtico auton¨®mico, que hasta ahora regalaba gasto p¨²blico sin cobrar impuestos, tendr¨¢ que afrontar los gastos extraordinarios a sus expensas, sin fondos del Estado.
"El Pacto Local tiene una l¨®gica indudable, aunque tendr¨¢ un desarrollo lento"
P. ?Qu¨¦ ventajas conlleva la Ley de Estabilidad?
R. Permite afianzar y garantizar nuestro Estado de bienestar, porque, si hubi¨¦semos seguido acumulando gastos de intereses y deuda como en el pasado, nos ver¨ªamos abocados a aumentar las cotizaciones sociales o reducir las pensiones, lo que frustrar¨ªa las expectativas de mucha gente.
P. ?No existe el peligro de reducir la inversi¨®n p¨²blica?
R. El peso de las inversiones en el gasto p¨²blico es muy peque?o en relaci¨®n con el presupuesto total. La administraci¨®n puede financiar la construcci¨®n de un puente aumentando el tipo de un impuesto, bajando determinadas subvenciones o adelgazando el gasto de los intereses.
P. ?C¨®mo es posible cumplir con la Ley de Estabilidad en ¨¦pocas de recesi¨®n, como est¨¢ ocurriendo en Francia y Alemania?
R. De la manera en la que Francia y Alemania explicaron al resto de los pa¨ªses europeos que se habr¨ªa de hacer, es decir, manteniendo una situaci¨®n de equilibrio o super¨¢vit en ¨¦pocas de bonanza, cosa que ni Francia ni Alemania hicieron. La medicina para cumplir con el pacto de estabilidad es muy clara: si en ¨¦poca favorable se consigue super¨¢vit, muy dif¨ªcilmente se incurrir¨¢ en un d¨¦ficit superior al 3% cuando llegue la crisis.
P. Es chocante que los impulsores del pacto de estabilidad sean las primeras presas del mismo.
R. S¨ª, porque la promovieron para atar de manos a los nuevos socios de la UE. Pero justamente ahora, a las primeras de cambio, son Francia y Alemania los incumplidores por razones de ciclo econ¨®mico y porque no hicieron los ajustes a tiempo.
P. ?Qu¨¦ riesgos entra?a esta situaci¨®n?
R. El riesgo es m¨¢s de orden pol¨ªtico, por la posible fragmentaci¨®n de la cohesi¨®n y el consenso econ¨®mico existentes en Europa. La erosi¨®n se produce cuando pa¨ªses muy importantes critican ahora el pacto de estabilidad desde su experiencia, porque han errado, no porque est¨¦n en contra de los principios del pacto. Se han cambiado los papeles: Espa?a es el adalid de la estabilidad presupuestaria y Alemania la somete a cr¨ªtica. A la divisi¨®n que existe en Europa sobre la pol¨ªtica exterior o sobre el ritmo de la ampliaci¨®n se suma un elemento divisivo m¨¢s. Esto no es bueno desde el punto de vista pol¨ªtico, porque en el plano econ¨®mico los ciclos nos aseguran que Francia y Alemania sacar¨¢n adelante sus problemas. Tienen m¨²sculo suficiente para hacer los deberes.
P. Luego es algo transitorio.
R. Pero est¨¢ amenazada la credibilidad del pacto de estabilidad, porque si unos pa¨ªses lo cumplen y otros no, pierde su virtualidad disuasoria. El pacto no persigue aplicar sanciones, igual que el C¨®digo de la Circulaci¨®n no pretende que el Estado si financie con multas. El pacto necesita ahora una defensa de sus principios por parte de Francia y Alemania. Deben reconocer sus errores, pero sin poner en tela de juicio su filosof¨ªa, porque si el pacto desaparece estar¨ªamos mucho peor todos.
P. ?Peligra realmente el pacto?
R. Estar¨ªa en riesgo si Francia y Alemania no se someten al procedimiento que los reglamentos comunitarios establecen cuando un pa¨ªs supera el 3% de d¨¦ficit. Eso es incumplir el pacto. Nada reforzar¨ªa m¨¢s el pacto que sus m¨¢ximos impulsores acepten todas las consecuencias que el pacto trae consigo. Si lo quieren reblandecer, mal ir¨ªamos.
P. ?El Pacto Local aumentar¨¢ el poder de los ayuntamientos?
R. El Pacto Local surge porque los ayuntamientos han sido los convidados de piedra en el proceso de descentralizaci¨®n. Ahora se han levantado porque soportan una presi¨®n diaria de los ciudadanos demand¨¢ndoles mejoras continuas de los servicios p¨²blicos. Esto es algo imparable, pero tendr¨¢ un desarrollo muy lento. No se producir¨¢ voluntariamente, y menos cuando el poder pol¨ªtico de la autonom¨ªa est¨¢ en manos distintas del poder local. El Pacto Local tiene una l¨®gica indudable porque muchos ayuntamientos est¨¢n en mejores condiciones de prestar servicios que muchos gobiernos aut¨®nomos.
P. ?Qu¨¦ cambios traer¨¢ la futura ley de Grandes Ciudades?
R. Las grandes ciudades son maquinarias que gestionan grandes recursos y los concejales muchas veces no est¨¢n preparados para administrarlas. Por eso, la ley abre la v¨ªa a recurrir a profesionales independientes para gestionarlas. Los ayuntamientos podr¨ªan ganar as¨ª en eficacia en la gesti¨®n, pero el control pol¨ªtico ser¨ªa menor porque podr¨ªan no ser elegidos por los ciudadanos.
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