Tribus
La tribu es una serie neozelandesa que anima las ma?anas de Tele 5 del fin de semana. Lo de animar es un decir, ya que la historia trata de un mundo sin adultos ni autoridad, asolado por un terrible virus al que s¨®lo sobreviven los adolescentes, organizados en bandas. Frases como "No estamos seguros en ninguna parte" resumen el tono apocal¨ªptico del invento, envuelto en una est¨¦tica informal y futurista, como los modelitos que lucen las mu?ecas Flavas pero en m¨¢s cutre.
Desamparo
H¨¦roes con piercing y monopat¨ªn conviven con autistas pegados a peluches y otros seres traumatizados. Rivalidad, traici¨®n, un mundo sin afectos ni normas, sin televisi¨®n ni Internet, todo suena a ciencia-ficci¨®n y, no obstante, parece una met¨¢fora de la adolescencia. Menos mal que, para compensar tanto desamparo existencial, la pausa publicitaria se encarga de azotarnos con una reparadora lluvia de mochilas y cereales megaenerg¨¦ticos. El consumismo, pues, ayuda a digerir esta extra?a serie, vagamente nihilista, que certifica que los tiempos de La casa de la pradera no volver¨¢n. Aunque puede que, en el fondo, La tribu sea la consecuencia de haber abusado de aquellos buc¨®licos clich¨¦s.
M¨¢nchame
Las pausas publicitarias tienen m¨¢s mensajes de los que aparentan. En el anuncio del detergente Skip, por ejemplo, sale un ni?o que se mancha la camiseta para poder transportar grandes cantidades de patatas fritas ricas en colesterol y aditivos. Luego, una frase en el m¨¢s puro estilo Paulo Coelho aparece en pantalla: "Las manchas ense?an a vivir". Por fin un discurso positivo que, en lugar de reprimir y castigar las manchas, las fomenta y comprende, animando nuestra ya de por s¨ª considerable tendencia a la suciedad. Las manchas ense?an a vivir: podr¨ªa ser el epitafio de Monica Lewinsky.
'September song'
Para conmemorar el 11 de setiembre, La 2 emiti¨® 11'09''01, una pel¨ªcula irregular, con demasiados directores (11) e historias (11) y con momentos interesantes y emotivos, como los dirigidos por Claude Lelouch o Idrissa Quedraogo. Antena 3, en cambio, se trajo a Eduardo Tamayo, que habl¨® de caballos y esti¨¦rcol. El mismo d¨ªa, coincidiendo con la Diada, la televisi¨®n auton¨®mica catalana inaugur¨® el canal 3/24, dedicado exclusivamente a noticias. Este tipo de cadenas con telediarios non-stop abundan cada vez m¨¢s y, aparte de dinamismo y dedicaci¨®n a la noble causa informativa, contribuyen a expandir la sensaci¨®n de que siempre est¨¢ a punto de ocurrir algo terrible. Si las vi¨¦ramos todas a la vez, llegar¨ªamos a sospechar que las desgracias de las que hablan han sido ideadas por un ser supremo que no quiere dejarlos sin materia prima y nos castiga con suicidios colectivos, inundaciones, accidentes y otras reposiciones.
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