Pol¨ªticamente correcto

Se acab¨® el verano y tras las merecidas vacaciones, algunos miembros del PSOE han vuelto por sus fueros. La novedad estriba en la presencia en la Comunidad Valenciana de Cristina Narbona, secretaria federal de Medio y Ambiente y Ordenaci¨®n del Territorio del PSOE y exsecretaria de Estado de Medio Ambiente y Vivienda con los gobiernos socialistas. Se despacha a gusto quien tuvo en su mesa la soluci¨®n al problema del agua y, ni tan siquiera pudo alcanzar un acuerdo en sus filas.

Argumenta quien tuvo en sus manos la posibilidad de solucionar el d¨¦ficit h¨ªdrico de las cuencas mediterr¨¢neas y fue incapaz de sacar adelante una propuesta hidrol¨®gica, ni tan siquiera de satisfacer unas demandas que en rigor eran justas para las comunidades mediterr¨¢neas, que "el PP contin¨²a sin enterarse de lo que significa que Espa?a sea miembro de la UE" al solicitar fondos en el caso del trasvase del Ebro. Y contin¨²a, o mejor empieza -pues se le ha servido un titular incorrecto- con afirmaciones sonrojantes que un mejor conocimiento de la realidad de esta Comunidad le hubiesen evitado.

Se entiende que un titular como el que encabeza su art¨ªculo da para mucho en una persona aparentemente bien (in?)formada, pero si alg¨²n dios a¨²n tiene tiempo para la t¨¦cnica, podr¨ªa alcanzar -seg¨²n sus seguidores- la perfecci¨®n, pero hoy por hoy, el PHN es un proyecto humano y como tal mejorable o "complemento perfecto" para las infraestructuras de extinci¨®n de incendios existentes. Y as¨ª est¨¢ recogido en los medios de comunicaci¨®n de esta Comunidad y tambi¨¦n en las sugerencias que la Generalitat Valenciana ha formulado al proyecto de transferencias y evaluaci¨®n de impacto sometido recientemente a informaci¨®n p¨²blica.

Pero si sonrojante es poner en boca de alguien palabras ajenas, mayor es la sorpresa cuando la Sra. Narbona al lanzarse en paraca¨ªdas sobre esta Comunidad, no comprueba el estado de sus alforjas. Pues dar lecciones de derecho comunitario y distribuci¨®n competencial habr¨ªa sido de agradecer a no ser que los casos que se invocan para ello fueran todo lo contrario de lo que se pretende. Porque llevar en las alforjas los casos que menciona cuando fue el gobierno del Partido Popular el que tuvo que hacer la adecuaci¨®n ambiental de unos proyectos de los predecesores de J.I. Pla y cuando usted misma ten¨ªa altas responsabilidades en el Ministerio de Medio Ambiente es una desfachatez. Pero si a ello a?adimos que no se han retirado los fondos o se han bloqueado ¨¦stos por parte de la administraci¨®n europea, a pesar de los intentos socialistas de que as¨ª fuera, es confundir la realidad con el deseo.

Entre el sonrojo y el rid¨ªculo solo hay un paso -o un traspi¨¦-: el de argumentar sobre la reducci¨®n de incendios a una Comunidad que los ha reducido a una d¨¦cima parte respecto a la etapa socialista.

Su confusi¨®n es de tal calibre que solo puedo pensar que obedece a la deficiente informaci¨®n recibida. En otro caso ser¨ªa una sorpresa. Porque esgrimir un argumento como que la cuant¨ªa global de los fondos est¨¢ asegurada con independencia de donde se destinen, es adem¨¢s de peregrino una declaraci¨®n irrespetuosa para los miles y miles de valencianos y murcianos que conocemos nuestras carencias de agua y por eso nos manifestamos hace no muchos meses. La necesidad de agua en las comunidades valenciana y murciana es algo que hasta sus propios compa?eros socialistas reconocen; tambi¨¦n es reconocida en ¨¢mbitos nacionales y europeos nuestra capacidad para reutilizar las aguas y ahora, incluso el Sr. Pla dice que el trasvase solo debe llegar a Castell¨®n. A partir de Castell¨®n, las desaladoras primero, el trasvase del Tajo despu¨¦s, y probablemente ma?ana "que llueva, que llueva, la virgen de la cueva..." Quienes estamos acostumbrados a sus vaivenes, solo debemos esperar a que visite alguna ciudad del sur para dejarnos a todos contentos.

Desgranar el batiburrillo de afirmaciones servir¨ªa de pedagog¨ªa pol¨ªtica para explicar las dificultades de un partido para alcanzar el poder. Pero no es labor que me corresponda. La Sra. Narbona y sus informantes pueden continuar con su dudoso viaje a ninguna parte, y tambi¨¦n pueden lanzarse en paraca¨ªdas cuando quieran, pero el peligro de tal aventura es evidente y sobre todo la falta de respeto por los millones de personas que con el agua hemos conformado una parte de nuestra historia y nuestro territorio, y estamos dispuestos a continuar haci¨¦ndola.

Tras leer sus declaraciones, en un tema tan crucial para esta Comunidad, casi podr¨ªa hacer m¨ªa la contundente afirmaci¨®n de plan "t¨¦cnicamente perfecto", a no ser por la decisi¨®n humana que hay detr¨¢s y por las alegaciones que hemos presentado al proyecto de transferencias del PHN y del estudio de impacto ambiental. Pero sin duda, ¨¦ste es un plan cuya finalidad es repartir el agua sobrante desde un proyecto de sostenibilidad social, econ¨®mica y medioambiental.

En otro caso ser¨ªa imposible el cumplimiento de los requisitos de la Directiva de Aguas y H¨¢bitats.

Hoy por hoy el trasvase est¨¢ en fase de mejoras y por tanto t¨¦cnica y humanamente perfectible; ahora de lo que no me cabe la menor duda es de que se trata de un plan pol¨ªticamente correcto. Es decir correctamente aplicado para la mejora de los asuntos p¨²blicos.

Rafael Blasco Castany es consejero de Territorio y Vivienda