El extra?o d¨ªa de De Pedro

Resulta que Raynald Denoueix decidi¨® apostar por las rotaciones desde el primer d¨ªa. A m¨¢s competiciones, m¨¢s futbolistas, pens¨® y en Santander -¨²ltimo partido de Liga- decidi¨® dar descanso de golpe a Xabi Alonso y Javier de Pedro, dos de los futbolistas m¨¢s caracter¨ªsticos de la plantilla. Parec¨ªa un asunto razonable, aun cuando resultara prematura por la carga de trabajo a principios de temporada: Xabi altern¨® con la selecci¨®n espa?ola y acumul¨® un proceso gripal; De Pedro, convive con las peque?as lesiones que le alejan de los estadios m¨¢s de lo que desear¨ªa su club y el jugador. Asunto zanjado. Descanso a ambos y a esperar al Olympiakos, donde se reclama raciocinio, experiencia, saber estar en definitiva. Pues no. En el caso de Xabi Alonso todos los axiomas a priori funcionaron a la perfecci¨®n. En el caso de De Pedro, no. Extra?amente, a ¨²ltima hora, Denoueix decidi¨® prescindir de De Pedro no s¨®lo de la alineaci¨®n sino de la convocatoria. Literalmente lo fulmin¨® del equipo en la cita m¨¢s importante de la Real Sociedad de los ¨²ltimos veinte a?os. ?Por qu¨¦? Pues en realidad no se sabe. Asuntos t¨¦cnicos, asuntos del rival, del propio equipo... Ni siquiera Denouix apost¨® por el relevo habitual de De Pedro, es decir Gabilondo, sino por Barkero, un guadiana del equipo al que el t¨¦cnico franc¨¦s apela en los momentos m¨¢s exigentes. Luego desaparece, purga jornadas en el banquillo o en la grada y reaparece en el momento m¨¢s insospechado.

La duda es si hay un caso De Pedro. Si la historia se repite, no cabe duda de que ser¨¢ dif¨ªcilmente sostenible. De Pedro propuso en la pretemporada irse al Southampton, que le ofrec¨ªa el contrato de su vida, pero los clubes no se pusieron de acuerdo (con 30 millones de cl¨¢usula los acuerdos son dif¨ªciles). De Pedro se qued¨® y no rechist¨®. Interioriz¨® que aquello fue una ocasi¨®n econ¨®mica perdida. De Pedro era necesario para la Real. Pero la cosa no ha empezado bien. Dos desconvocatorias en cinco partidos es un asunto muy fuerte para un jugador con jerarqu¨ªa en el equipo. Denoueix apuesta fuerte. Nada que ver con aquel entrenador cartesiano, aferrado a su idea, a sus futbolistas, con un reparto habitual de papeles protagonistas y secundarios. La primera v¨ªctima de las rotaciones ha sido De Pedro, en un partido decisorio en Anoeta y con toda la carga de experiencia que reclama una cita europa.

Mal s¨ªntoma. Cabe la duda de s¨ª De Pedro ha ca¨ªdo en desgracia y su papel es ahora secundario, o si sencillamente Denoueix ha decidido que las caracter¨ªsticas de Barkero se adaptan mejor a las condiciones del Olympikos. Una apuesta deportiva que al d¨ªa siguiente puede cambiar. Sin embargo la alineaci¨®n aportaba un elemento contradictorio. La Real volv¨ªa jugar con un doble delantero centro (Kovacevic-De Paula), dos futbolistas de caracter¨ªsticas similares que reclaman muchos balones en condiciones, asistentes singulares, precisos, de esos que hacen del centro con rosca un arte deportivo. ?Y entonces? ?Y De Pedro? En la grada viviendo su extra?o d¨ªa.