Libre comercio tras la cumbre de Canc¨²n

Parece que tras el fracaso de la cumbre de Canc¨²n se comienza a cuestionar la multilateralidad de la OMC y se habla de girar hacia el sistema basado en los acuerdos bilaterales, que se presentan como la gran esperanza de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo.

Pascal Lamy, responsable de la pol¨ªtica comercial comunitaria y uno de los principales defensores del modelo multilateral, ha sido una de las primeras voces en Bruselas en insinuar este giro en las relaciones comerciales europeas.

Pero que nadie se llame a enga?o. En lo relativo a la propiedad intelectual ya se viene operando desde hace tiempo a trav¨¦s de acuerdos bilaterales que han ido mucho m¨¢s lejos de lo pactado en el seno de la OMC a trav¨¦s del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (ADPIC). Este tipo de acuerdos bilaterales, muy utilizados por EE UU, pero tambi¨¦n por la UE, lejos de suponer ventaja alguna para los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, son un sistema m¨¢s discreto, a la vez que efectivo, de homogeneizaci¨®n de las condiciones de mercado comparativamente a los tratados multilaterales, mejorando sustancialmente el terreno de juego para las empresas transnacionales y evitando las protestas sociales.

No es veros¨ªmil a estas alturas de la fiesta global una reformulaci¨®n de las relaciones econ¨®micas internacionales que mantenga los acuerdos preferenciales para los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, que es lo que realmente reclaman los pa¨ªses empobrecidos, de modo que todo lo dem¨¢s ser¨¢n estrategias para llegar a un mismo objetivo.