Una oportunidad perdida
Estamos a las puertas de que se pueda conocer la elaboraci¨®n de los Presupuestos de la Generalitat Valenciana para el 2004. Unos Presupuestos que, seg¨²n el cap¨ªtulo VIII del Pacto Valenciano para el Crecimiento y el Empleo (PAVACE), deber¨ªan ser objeto de consideraci¨®n en el marco de su comisi¨®n de seguimiento.
Sin embargo, m¨¢s all¨¢ de este compromiso institucional adquirido por el gobierno de la G.V. con la firma del acuerdo, estos presupuestos son importantes por varios motivos. De una parte, porque estrenamos Legislatura, Presidencia y Gobierno y el nuevo Presupuesto puede representar una oportunidad de afrontar las cuentas p¨²blicas con un planteamiento m¨¢s social, transparente y realista. Si bien, a la vista de la orientaci¨®n de las ya habituales modificaciones presupuestarias de agosto, y del balance de situaci¨®n de las cuentas de la GV a 31 de diciembre de 2002, no encontremos muchas razones para el optimismo.
"?O m¨¢s bien ha servido para beneficiar a ciertos grupos empresariales?"
"?La mayor deuda ha servido para desarrollar las infraestructuras sociales b¨¢sicas?"
El pr¨®ximo Presupuesto va a ser importante para evaluar la voluntad del nuevo Gobierno respecto del cumplimiento del Pavace en el momento de anualizar los compromisos hasta el 2006. Asimismo ¨¦ste deber¨ªa ser una se?al de su solidez como interlocutor en el momento de su adaptaci¨®n, prevista y reiteradamente demandada.
Y si hablamos de solidez es inevitable una referencia a la din¨¢mica de endeudamiento de la GV. Seg¨²n su balance de situaci¨®n a 31 de Diciembre de 2002, publicado en el DOGV del pasado 11 de Agosto, este asciende a 7.969 millones de euros, un 12% m¨¢s que el a?o anterior. Para evaluarlo basta con se?alar que en este mismo a?o la GV tuvo unos ingresos totales, seg¨²n la cuenta econ¨®mico-patrimonial de resultados, de 8.264 millones de euros, que la econom¨ªa valenciana generaba un valor a?adido estimado, seg¨²n la contabilidad regional de Espa?a, de 61.304 millones de euros y que en este balance no se recoge el endeudamiento correspondiente a las empresas p¨²blicas valencianas.
M¨¢s que el nivel de endeudamiento alcanzado, importa analizar su din¨¢mica, la forma en que se ha generado a lo largo de estos a?os, porque si algo tiene que hacerse es reorientar la gesti¨®n y sus objetivos. ?En qu¨¦ se ha materializado esta mayor deuda??Ha servido para desarrollar las infraestructuras sociales b¨¢sicas en las que somos m¨¢s deficitarios (ense?anza, sanidad o servicios sociales)? ?o m¨¢s bien ha servido para beneficiar a ciertos grupos empresariales en los que reside la "iniciativa social"?, ?o acaso se ha destinado a grandes proyectos que no representan una estrategia de desarrollo sostenible, aunque reporten indudables beneficios electorales?
Los datos que aparecen referidos al a?o 2002 no hacen sino corroborar una din¨¢mica que CCOO viene denunciando a?o tras a?o y que consiste en un aumento no presupuestado de la deuda para cubrir la baja ejecuci¨®n de algunos cap¨ªtulos de ingreso. De esta forma se recortan de forma continua los gastos de inversi¨®n p¨²blica directa. As¨ª aumentan las transferencias de fondos hacia el desarrollo de un modelo educativo basado en el concierto con centros privados, un modelo sanitario subdesarrollado en la atenci¨®n primaria, sin control del gasto farmac¨¦utico y con un peso cada vez mayor de la atenci¨®n sanitaria privada, y una provisi¨®n de servicios sociales cada vez m¨¢s mercantilizada. Todo ello unido a una contenci¨®n del gasto en las pol¨ªticas de empleo o medioambientales.
Se podr¨¢ argumentar que no se comparten los mismos objetivos, pero recon¨®zcase al menos que no se cumplen los criterios de buena gesti¨®n p¨²blica si el gasto de inversi¨®n se ha trasladado hacia organismos y empresas p¨²blicas, as¨ª como una parte importante de las transferencias corrientes. Esta pol¨ªtica ha conllevado el aumento del endeudamiento de los mismos, un mayor esfuerzo indirecto de la Generalitat. Sus presupuestos han sido continuamente superados y en alg¨²n caso se han convertido en un aut¨¦ntico pozo sin fondo, que obliga a diferir la deuda o a aumentar dotaciones patrimoniales para evitar situaciones de quiebra t¨¦cnica.
Por lo que respecta a lo administrado directamente por la Generalitat los resultados no son mejores. Desde el a?o 1996 hasta hoy, el ingreso previsto por endeudamiento ha sido de 1,1 mill¨®n de euros. Sin embargo, el ingreso real despu¨¦s de las modificaciones al alza necesarias para cuadrar el d¨¦ficit, se nos ha situado en un total de 3,6 millones de euros. Y digo "nos" porque en cuentas, grandes o peque?as, si no eres sujeto activo, acabas siendo sujeto "paciente", y nunca mejor dicho.
A pesar de la baja realizaci¨®n del ingreso, la Generalitat consigue en el a?o 2002 reducir su d¨¦ficit de caja. ?C¨®mo? Aumentando la deuda, difiriendo obligaciones de pago, recortando de las inversiones previstas. De este modo se paga s¨®lo el 65% del presupuesto en gastos de funcionamiento (el valor m¨¢s bajo de todo el per¨ªodo). Las transferencias corrientes se sit¨²an por tercer a?o consecutivo en el 87% de realizaci¨®n, lejos del 97% de otros ejercicios. Los pagos por inversiones suponen el 36% del presupuesto definitivo, el valor m¨¢s bajo del per¨ªodo; al igual que en las transferencias de capital, donde los pagos s¨®lo alcanzan el 47%.
Estamos en el mes de Septiembre y pr¨¢cticamente estrenamos Gobierno. El presupuesto para el a?o 2004 estar¨¢ pr¨¢cticamente cerrado. ?Va a continuar esta pol¨ªtica temeraria para que alg¨²n d¨ªa, junto con las vacas flacas nos lleguen las facturas del forraje que consumieron? ?Por qu¨¦ no reorientar los objetivos de modo que los ingresos sean reales, porque los servicios que soportan tambi¨¦n lo son?
En este pa¨ªs, que tan mal ha aprovechado siempre los per¨ªodos transitorios, alguien deber¨¢ decir del 2006, que por tozudez de los n¨²meros va despu¨¦s del 2004 (EU25) e inmediatamente antes del 2007 (EU27), no s¨®lo se acaba el PAVACE, sino la consideraci¨®n de regi¨®n prioritaria Objetivo 1. Y eso tendr¨¢ consecuencias.
Joan Sifre Mart¨ªnez es secretario general del sindicato CC OO PV.
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