Pelota vasca
Del documental de Julio Medem La pelota vasca, la piel contra la piedra, presentado el domingo en el festival de San Sebasti¨¢n, dif¨ªcilmente se puede concluir, como han hecho con irresponsable precipitaci¨®n algunas voces, incluida la de la ministra de Cultura, que incite a la violencia o sirva de coartada al terrorismo. Por el contrario, se opine lo se quiera sobre su enfoque pol¨ªtico y est¨¦tico, la pel¨ªcula del realizador donostiarra recoge y proyecta el sufrimiento y la angustia de gran parte de la sociedad vasca ante el problema de la violencia.
Sobran las acusaciones de ese tenor lanzadas fr¨ªvolamente desde c¨ªrculos acostumbrados a manejar con extraordinaria soltura los t¨¦rminos descalificadores. Como sobraban los extravagantes llamamientos a impedir que el documental fuera estrenado en este festival y sometido a la cr¨ªtica del p¨²blico y de los especialistas. Los aplausos que la cinta cosech¨® el d¨ªa de su estreno iban dirigidos, seguramente, no s¨®lo a premiar las cualidades del filme, sino tambi¨¦n a compensar las condenas recibidas a modo de ataque preventivo.
Una pol¨¦mica semejante s¨®lo tiene sentido en la cultura democr¨¢tica si se asienta sobre los pilares gemelos de la libertad de expresi¨®n y la libertad de cr¨ªtica. Aceptado que retratar el conflicto vasco entra?a, casi siempre, dificultades extraordinarias, el filme es, en efecto, pol¨¦mico. Su planteamiento idealista, la ausencia de los postulados pol¨ªticos del PP vasco, la escasa presencia de las v¨ªctimas y las nulas referencias a los acontecimientos pol¨ªticos que han conducido a la pol¨ªtica vasca a su situaci¨®n actual justifican la cr¨ªtica pol¨ªtica y la observaci¨®n de que la pel¨ªcula muestra lagunas notables.
El propio Julio Medem ha admitido que ¨¦sta no es la pel¨ªcula que le hubiera gustado hacer tras lamentar la ausencia de los representantes del PP, de grupos como ?Basta Ya! o de socialistas comprometidos con el llamado bloque constitucional vasco, invitados a expresarse. ?sta es una pel¨ªcula de autor, con un discurso propio sobre la realidad. Se podr¨¢ discutir luego si es m¨¢s o menos nacionalista o pr¨®xima a las tesis de Elkarri, pero no se puede deslegitimar la labor del cineasta ni hurtarle el derecho a expresar libremente sus ideas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Julio Medem
- Directores cine
- Conflicto vasco
- Documental
- Festival San Sebasti¨¢n
- Opini¨®n
- Pel¨ªculas
- Presidencia Gobierno
- Festivales cine
- Comunidades aut¨®nomas
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Gente
- Conflictos
- Administraci¨®n Estado
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica cultural
- Sociedad
- Cultura
- San Sebasti¨¢n
- Gipuzkoa
- Pa¨ªs Vasco
- Espa?a
- Cine