Un boleto en los tribunales

El Tribunal Supremo ha condenado a Adela M. R., regente de una administraci¨®n de loter¨ªa de Granada, a abonar a un apostante, Torcuato M. L., el importe de un primer premio del sorteo de la Loter¨ªa Primitiva, de 1,8 millones de euros (304.444.206 pesetas), que en su momento, octubre de 1990, no percibi¨® porque el boleto agraciado se extravi¨®. El Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 12 de Granada y m¨¢s tarde la Audiencia Provincial de Granada s¨®lo le hab¨ªan reconocido a Torcuato M. L. el derecho a recobrar el importe de lo jugado. Para el Tribunal Supremo, el extrav¨ªo de un boleto de Loter¨ªa Primitiva y su posterior anulaci¨®n por parte del responsable de una administraci¨®n de loter¨ªas implican desatenci¨®n y descuido en el deber de conservaci¨®n y custodia dentro de la citada relaci¨®n de dep¨®sito. Ambos motivos son suficientes para condenar al responsable de la administraci¨®n "al pago de la cantidad que hubiera correspondido al acierto pleno del sorteo correspondiente al boleto anulado, m¨¢s el inter¨¦s legal del dinero a contar desde la fecha en que hubiera de haberse efectuado el pago del premio".