Las cosas en su sitio

Habr¨¢ que agradecer al comentario de ?ngel S. Harguindey sobre las ideas de Achero Ma?as su claridad. Despu¨¦s de Bertold Brecht, quien en 1933 ya escribi¨® que era in¨²til pretender que los capitalistas se sabotearan a s¨ª mismos invirtiendo su dinero en pel¨ªculas cr¨ªticas, s¨®lo Harguindey lo ha expresado mejor. Celaya, nos dice, para escribir que la poes¨ªa era un arma cargada de futuro "s¨®lo necesit¨® papel, l¨¢piz y talento, mientras que un realizador de cine necesita, adem¨¢s, productores, distribuidores, exhibidores...". Olvida Harguindey que hubo empresas que invirtieron su dinero en publicar y difundir a Celaya.

Pero no importa. La cuesti¨®n es que despu¨¦s de las palabras de Brecht vino la socialdemocracia y parec¨ªa que el poder hab¨ªa entendido que era conveniente no caer, al menos, en el abuso del abuso, que pod¨ªa interesarle o¨ªr las cr¨ªticas, que era mejor tener a un obrero explotado, pero contento, que a un obrero machacado y dispuesto a montar conflictos. El arte ser¨ªa, se dijo, una v¨¢lvula de escape, el artista tendr¨ªa la capacidad de observar, contar y subvertir en su peque?a medida. Ya entonces hab¨ªa quienes estaban en contra de ese discurso, dec¨ªan que eran peores los parches y a?ad¨ªan adem¨¢s que la liberad de expresi¨®n en Occidente pasaba por tener un peri¨®dico, una productora o una editoria y por someterse a los pactos necesarios para que esas empresas no sehundieran. Pero a quienes as¨ª hablaban se les tachaba de demag¨®gicos.

Ahora Harguindey ha puesto las cosas en su sitio. No hay otra cr¨ªtica posible que la privada, la p¨²blica exige dinero y no esperar¨¢s, chico, que te vuelvan a dar dinero para hacer estas trastadas; h¨¢blanos de ni?os que sufren, pero nada m¨¢s. Esta sociedad est¨¢ bien as¨ª, los que quieran otra que lo digan en hojas fotocopiadas en fotocopiadoras que se paguen ellos. De lo contrario ser¨¢n unos incoherentes. Viva la pureza y la clandestinidad. Gracias, Harguindey, por dejar claro lo que algunos intu¨ªan. Y gracias a este peri¨®dico por ser tan generoso como para publicar esta carta y convertirme en un ser incoherente e impuro.

En cuanto a la pel¨ªcula Noviembre, no podremos saber si est¨¢ bien hasta que la veamos, porque hace tiempo que los adjetivos "est¨¦ticos" se confunden con los ideol¨®gicos, y se llama, es un decir, simple a lo que es cr¨ªtico, y complejo a lo que s¨®lo es inocuo o ambiguo.