Atraco (s) perfecto (s)

M¨¢s que remake, The italian job resulta la actualizada versi¨®n de una pel¨ªcula de las llamadas de atraco perfecto, Un trabajo en Italia, que dirigiera en 1969 el brit¨¢nico Peter Collinson, hecha -entonces y ahora- a mayor gloria no del buen elenco de actores que la interpretan, sino de un personaje no humano, el peque?o autom¨®vil Mini que se erige en virtual protagonista del asunto.

Con sus no uno, sino dos procesos de robo y la puntillosa explicaci¨®n de c¨®mo ¨¦stos se desarrollan, el filme es una trabajosa, muy ruidosa y a la postre inveros¨ªmil catarata de sensaciones disfrazada de pel¨ªcula.

Y lo es porque ¨¦sa, y s¨®lo ¨¦sa, es su estrategia de discurso: propuesta como un constante tour de force en el que s¨®lo se plantea de qu¨¦ forma sorprender al respetable, el asunto se aguanta porque deja absolutamente claras sus intenciones, que no son otras que entretener al espectador y establecer con ¨¦l el sempiterno juego de este tipo de pel¨ªculas: "Te voy a sorprender, t¨² lo sabes, y tambi¨¦n sabes que lo conseguir¨¦".

Qu¨ªmica

Ayuda a su realizador un elemento esencial, que no estaba en la pel¨ªcula original, pero que aqu¨ª da mucho juego: la buena qu¨ªmica que se establece entre los protagonistas, Mark Wahlberg y Charlize Theron, y las razones de ¨¦sta, que no son otras que la venganza.

Y lo de menos es todo lo otro: el que a pesar del jaleo que montan los protagonistas, en Los ?ngeles no se vean polic¨ªas; que los ladrones campen a sus anchas; que los helic¨®pteros surquen sus cielos sin la menor cortapisa...

Pero, al fin y al cabo, la pregunta del millon es ¨¦sta: ?A qu¨¦ amante de este subg¨¦nero le importan tan nimias, banales cuestiones?