La ONU deja apenas 40 personas en Irak para coordinar a 4.000 trabajadores locales

Naciones Unidas evacuar¨¢ de forma inmediata a un tercio de sus empleados internacionales en Irak, seg¨²n confirm¨® ayer su portavoz en Bagdad, V¨¦ronique Taveau, quien insisti¨® en que los 4.000 trabajadores iraqu¨ªes de la ONU garantizar¨¢n el cumplimiento de los programas de ayuda en la reconstrucci¨®n. La medida fue acogida con irritaci¨®n en los c¨ªrculos pol¨ªticos iraqu¨ªes y estadounidenses en Bagdad, y con preocupaci¨®n por la poblaci¨®n, que teme una evacuaci¨®n total tras la interrupci¨®n de muchos programas de ayuda desde el pasado agosto.

"Sabemos que el pueblo iraqu¨ª necesita a la ONU y aqu¨ª estamos", declar¨® Taveau -quien evit¨® en todo momento la palabra "evacuaci¨®n"-, a unos metros del edificio medio derruido que todav¨ªa alberga el cuartel general del organismo en Bagdad. Pero el "aqu¨ª estamos" es menor cada d¨ªa. Si el lunes quedaban unos 120 funcionarios extranjeros de la ONU y el jueves ya se hab¨ªan reducido a 86, en las pr¨®ximas horas est¨¢ prevista la salida del pa¨ªs de otras 30 personas.

Los representantes de la ONU insisten en que los 4.000 trabajadores iraqu¨ªes contratados suplir¨¢n la labor de los funcionarios internacionales, aunque carecen de la experiencia y conocimientos de ¨¦stos. Fuentes internacionales en la capital iraqu¨ª no descartan que en las pr¨®ximas semanas sean enviados a sus casas, eso s¨ª, con los sueldos garantizados. En teor¨ªa, el medio centenar de funcionarios internacionales que quedar¨¢n en Irak debe ocuparse de la ayuda alimenticia y sanitaria, la asistencia a los refugiados, la reconstrucci¨®n de las instituciones iraqu¨ªes de una forma democr¨¢tica -especialmente el sistema de justicia- y de asesorar a las nuevas autoridades iraqu¨ªes. Una tarea inabarcable incluso sobre el papel.

En Bagdad, la noticia fue acogida con resignaci¨®n y temor. Los "se ve¨ªa venir" y "ser¨¢ todav¨ªa peor" se repet¨ªan incesantemente en los abarrotados caf¨¦s durante la jornada festiva del viernes. "Desde el atentado de agosto no ha aparecido nadie por aqu¨ª", explicaba Bashem Abbas, un representante de la barriada de Al Ubeidi, al norte de Bagdad, donde siguen sin agua corriente ni electricidad, las aguas negras corren a cielo abierto por las calles y las enfermedades infecciosas son algo cotidiano. "Un equipo de Unicef estuvo aqu¨ª y realiz¨® una limpieza en el barrio. Luego vino el atentado y no los volvimos a ver", relat¨®.

"No nos llega comida de Naciones Unidas. Ahora s¨®lo se ocupan de nosotros en la mezquita, ellos nos dan todo lo que comemos", asegura Ibtisan Abdel, un ama de casa de la barriada de Al Shohada, al sur de la ciudad, quien revela que dichos alimentos han sido donados por Arabia Saud¨ª. "Quiero que se quede la ONU. Tienen que ayudar a la gente", dice. En el mismo barrio, Adnan Hamde, de 49 a?os, se lamenta de que la inseguridad paralice una soluci¨®n al problema de dar de comer todos los d¨ªas a una parte importante de los m¨¢s de cinco millones de personas que viven en Bagdad. "Con Sadam lo hemos pasado muy mal, pero lo que vemos es todav¨ªa peor". Hamde dice que algunas ONG se han acercado alguna vez a repartir alimentos en las ¨²ltimas semanas, "pero han tenido problemas y no han vuelto".

Quien no ocult¨® su irritaci¨®n con la ONU fue el administrador de EE UU en Irak: "La gente de Irak todav¨ªa va a necesitar electricidad, seguridad, agua y alcantarillado que funcione durante los pr¨®ximos tres meses. Lo necesitan ahora y, si la ONU se va del pa¨ªs durante un tiempo pensando en cu¨¢ndo va a volver, todo ese periodo es tiempo perdido. Lo tienen m¨¢s peligroso nuestros soldados", se?al¨® Paul Bremer. "Los americanos no han hecho nada, s¨®lo se han dedicado a patrullar, y encima lo han hecho mal. Mire c¨®mo estamos", opina Raed Haked Saed, un comerciante chi¨ª. La decisi¨®n de Naciones Unidas fue recibida con desagrado tambi¨¦n por el ministro de Exteriores del Gobierno Provisional iraqu¨ª, Hoshyar Zebari, quien subray¨® la importancia vital de que la ONU permanezca en Irak.

Lo que queda de la sede de la ONU en Bagdad permanec¨ªa ayer rodeado por cientos de metros de alambre de espino y barreras de hormig¨®n y sobrevolado constantemente por helic¨®pteros de combate de EE UU. Ya a las doce y media de la ma?ana (diez y media en la Espa?a peninsular) no quedaba nadie trabajando dentro, seg¨²n aseguraba un sargento mayor del Ej¨¦rcito de EE UU al mando de un pelot¨®n fuertemente armado que custodiaba los accesos.

Por otra parte, un soldado norteamericano muri¨® y dos fueron heridos por un ataque con lanzagranadas registrado anoche en la ciudad de Kirkuk, en el norte de Irak, informaron ayer portavoces militares estadounidenses. Las fuentes precisaron que las v¨ªctimas pertenecen a la 73 divisi¨®n aerotransportable, desplegada en la regi¨®n. Con las nueva baja mortal asciende a 80 el n¨²mero de soldados norteamericanos muertos en combate en Irak desde que el presidente de EEUU, George W. Bush, declarara el pasado primero de mayo el fin de las principales operaciones b¨¦licas en el pa¨ªs.

19 detenidos de Al Qaeda