Una escuela para menores traumatizados
Programa Integral de Cuidados para Ni?os Traumatizados es el nombre de una peque?a escuela situada en el campo de refugiados de Bureij, cuya misi¨®n es la de ayudar a los menores afectados por la violencia durante la Intifada. El centro es uno de los proyectos m¨¢s mimados de la Asistencia Isl¨¢mica, una organizaci¨®n no gubernamental dirigida desde Londres, financiada con el impuesto religioso contemplado en El Cor¨¢n, y con programas en una veintena de pa¨ªses, adem¨¢s de Cisjordania y Gaza.
"En nuestro centro damos asistencia diariamente a 150 ni?os, en dos turnos de dos horas y media. Vienen a la salida de la escuela. Permanecen en nuestro centro por periodos que oscilan entre seis meses y un a?o", asegura Haneen Rizik, de 28 a?os, directora del centro y responsable de un equipo de 10 educadores.
Este centro naci¨® hace dos a?os con el estallido y las primeras secuelas de la Intifada. Empez¨® con un grupo reducido de 60 alumnos, de entre 8 y 15 a?os, todos ellos heridos de bala por el Ej¨¦rcito israel¨ª. La lista de alumnos y ex alumnos es hoy de 207, pero muchos son repetidores, es decir, cuando superan el trauma provocado por la violencia, regresan de nuevo a las aulas porque su casa ha sido otra vez bombardeada o su madre asesinada.
"La lista de desarreglos provocados por los traumas de la violencia est¨¢n perfectamente estudiados; van desde la histeria al insomnio, la angustia, los desmayos, la imposibilidad de retener la orina o el silencio", afirma el psic¨®logo Ahmed Tabet, de 25 a?os, licenciado en la Universidad Isl¨¢mica de Al Azhar de Gaza y la de Abu Dis en Jerusal¨¦n.
La escuela es en realidad un piso de media docena de habitaciones, adornado con dibujos de los ni?os relativos a la vida habitual, sin referencias a la violencia. ?ste es uno de los objetivos del centro: devolver a los ni?os su propio mundo. "En muchos casos la recuperaci¨®n es muy dif¨ªcil, casi imposible. Sobre todo en aquellos peque?os que viven muy cerca de la l¨ªnea de fuego. Y que casi cada d¨ªa se encuentran en sus casas bombardeos o disparos. Para esos no hay arreglo", explica el doctor Tabet.
Ayer, viernes, d¨ªa festivo musulm¨¢n, las aulas estaban vac¨ªas. El domingo, cuando los ni?os regresen a la escuela, llevar¨¢n dentro de s¨ª el estigma del dolor causado por una nueva incursi¨®n israel¨ª.
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