La espantada de Ant¨®n
Algunos j¨®venes de Barbate toman como modelo al narcotraficante huido de la Justicia
"Ant¨®n est¨¢ trabajando". Es la respuesta m¨¢s repetida, no exenta de iron¨ªa, entre los pocos vecinos de Barbate que contestan a la pregunta que se hacen los cuerpos de seguridad del Estado: ?D¨®nde est¨¢ el narcotraficante que ha burlado a la justicia espa?ola y todos los controles policiales? Unos dicen que protegido en Marruecos por los clanes que le suministran la droga, mientras que otros apuestan porque anda a sus anchas por alg¨²n lugar de la Costa del Sol. Nadie duda de que Antonio V¨¢zquez Guti¨¦rrez, de 30 a?os, alias Ant¨®n Hijo, sigue traficando con droga por las costas gaditanas.
Este hombre se encuentra en paradero desconocido tras la orden del Tribunal Supremo para que volviera a prisi¨®n a cumplir una condena de tres a?os por un delito de tr¨¢fico de drogas. Ant¨®n se fug¨® aprovechando que estaba en libertad por el retraso del Supremo en pronunciarse sobre un recurso a la condena de seis a?os y nueve meses, de la que cumpli¨® la mitad.
Ant¨®n no est¨¢ en Barbate, pero s¨ª en la mente de los barbate?os. Es el hombre m¨¢s conocido de esta peque?a localidad costera, sumida en una profunda depresi¨®n econ¨®mica tras la p¨¦rdida del caladero pesquero de Marruecos. Se ha convertido en el ¨ªdolo de la juventud barbate?a que ve en ¨¦l a una persona que sali¨® de la nada y se enriqueci¨® r¨¢pidamente. Muchos de estos j¨®venes han trabajado y trabajan para ¨¦l. Con ciclomotores y tel¨¦fonos m¨®viles, los chavales informan de la ubicaci¨®n exacta de las patrullas de la Guardia Civil para facilitar el desembarco en una playa donde los conocidos como busquimanos se encargan de recoger los fardos y entregarlos a los porteadores, que en potentes todoterrenos aguardan para huir con el alijo. Ese es el m¨¦todo que habitualmente emplea Ant¨®n para introducir de dos a tres alijos semanales. "?l afirma que da de comer a mucha gente, adem¨¢s de a toda su familia, que depende de ¨¦l", afirma un miembro de la coordinadora antidroga de C¨¢diz que prefiere ocultar su identidad por miedo a represalias. "Es que Ant¨®n ha impuesto aqu¨ª una atm¨®sfera del miedo parecido al s¨ªndrome vasco. En Barbate hay una mayor¨ªa silenciosa que tiene p¨¢nico a hablar y a denunciar", explica.
A su juicio, para entender la historia de Ant¨®n, hay que remontarse a su infancia. Creci¨® en la barriada Blas Infante, una zona marginal de Barbate, donde enseguida abandon¨® los estudios y comenz¨® a acompa?ar a su padre, que siempre respond¨ªa al oficio de marinero. "Empez¨® como aprendiz de porteador, pero ahora nunca baja a la arena", detalla. Esta persona se ha cruzado en ocasiones con Ant¨®n, a quien le define como "analfabeta, con poca cultura, pero que se ha crecido porque act¨²a con total impunidad".
Para un abogado barbate?o -que pide tambi¨¦n mantenerse en el anonimato-, Ant¨®n es "muy atrevido y muy chulo, pero no es inteligente, como el gallego Oubi?a o el asturiano El Negro, porque le gusta mucho vacilar de lo que tiene".
Otras mafias han criticado que Ant¨®n no haya sido m¨¢s discreto, seg¨²n asegura un agente de la Guardia Civil. Sin embargo, la direcci¨®n de Puerto II, prisi¨®n donde ha pasado los tres ¨²ltimos a?os de su vida, afirma que su comportamiento fue normal. Dedic¨® parte del tiempo a hacer pesas y, seg¨²n algunos vecinos, "a trabajar".
Su fotograf¨ªa figura en los cuarteles y jefaturas de todo el pa¨ªs. Es un hombre corpulento para su estatura (1,72 metros), pelo oscuro y ojos negros. Sobre su persona se cuentan muchas historias. "El problema es que la gran mayor¨ªa es verdad", lamenta un vecino, quien asegura que a su hija le propusieron participar en fiestas que organizaba Ant¨®n donde se consum¨ªa coca¨ªna o hach¨ªs gratis a cambio de sexo.
Despu¨¦s de "meter" cada alijo, Ant¨®n acostumbraba a pasear risue?o para ridiculizar a los guardias civiles. "A uno de mis compa?eros le dijo: qu¨¦, pringaos, anoche os col¨¦ 800 kilos por tal cala y nos os dist¨¦is cuenta", explica un agente destinado ahora en Madrid, quien detalla que estos incidentes acababan, para la desmoralizaci¨®n de los agentes, con una multa econ¨®mica por menosprecio a la autoridad que Ant¨®n "gustosamente" pagaba sacando grandes fajos de billetes de sus bolsillos.
Lo m¨¢s caracter¨ªstico de Ant¨®n ha sido siempre su ostentaci¨®n p¨²blica de riqueza. Conduce coches de lujo, descapotables con televisores incluidos, todoterrenos, motocicletas de gran cilindrada y motos de agua. Luce enormes cadenas y anillos de oro, se construy¨® una gran mansi¨®n de dos plantas en la zona de Zahora, cerca de la playa, e iba de comercio en comercio comprando todo lo que se le antojaba. Para la Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles, su "desprecio" a las normas c¨ªvicas de convivencia alcanz¨® cotas inimaginables cuando se atrevi¨® a pasear una temporada con un cachorro de le¨®n.
Para imitarle, los j¨®venes barbate?os acostumbran a mostrar sus perros pitbull, rottweiler o bullterrier. Seg¨²n la Polic¨ªa Local, Barbate es desde aquel episodio una de las poblaciones de Espa?a con mayor n¨²mero de estas razas potencialmente peligrosas.
El testimonio de un agente policial evidencia que le sobra el dinero. Seg¨²n detalla, un pinchazo telef¨®nico les permiti¨® escuchar c¨®mo Ant¨®n tranquilizaba a su madre Teresa despu¨¦s de que se quemara un colch¨®n 18.000 euros. "?Te vas a preocupar por eso con lo que tenemos!", dijo Ant¨®n.
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