Miguel Narros y Eduardo Mendoza retoman el sue?o shakespeariano con Ver¨®nica Forqu¨¦

Para el director Miguel Narros, el escritor Eduardo Mendoza y el escen¨®grafo Andrea D'Odorico, se trata de un reencuentro con el texto shakespeariano de El sue?o de una noche de verano, que ya montaron juntos en 1986 y que el pr¨®ximo d¨ªa 11 se estrena en el Centro Cultural de la Villa de Madrid, despu¨¦s de haber pasado por varias ciudades espa?olas.

Para quien s¨ª es una aventura totalmente nueva es para los 17 actores que intervienen, entre los que se encuentran Ver¨®nica Forqu¨¦ y Vladimir Cruz.

No se trata de una reposici¨®n. Entre otras cosas, porque el concepto de puesta en escena es totalmente distinto: "Aunque los recuerdos fluyen, los problemas se resuelven de manera muy distinta, el espacio es otro y la versi¨®n de Mendoza ha tenido ajustes, y, adem¨¢s, me he encontrado con Titania y son los actores los que con su personalidad transforman un texto", dice Narros.

Los dos actores protagonistas doblan papel, ya que Forqu¨¦ representa a Titania, reina de la noche, y a Hip¨®lita, reina de las amazonas, y Vladimir Cruz es Ober¨®n, el rey de la noche, y Teseo, el prometido de Hip¨®lita.

D'Odorico, por su parte, ha actualizado el espacio: "Se ha transformado y, adem¨¢s, el discurso es distinto ya que el enfrentamiento entre hombre y mujer, al duplicar los papeles, es m¨¢s rotundo; aqu¨ª se ve todo como en un sue?o de verdad".

Eduardo Mendoza aclara que en todo momento ha querido recrear una comedia. "Las versiones de esta obra, todas con grandes m¨¦ritos, hacen hincapi¨¦ en la vertiente po¨¦tica y yo he querido potenciar la vertiente teatral, tratando de traducir antes al comedi¨®grafo que al poeta".

Ver¨®nica Forqu¨¦, por su parte, habla con entusiasmo de su papel: "No hay que olvidar que cuando se prueba el teatro, ya no se puede dejar", dice la actriz, que debut¨® a los 19 a?os con N¨²ria Espert en Divinas palabras. "Me gusta mucho hacer de Titania, un personaje voluble, vol¨¢til, que pasa del erotismo m¨¢s sutil al cabreo enrabietado en un segundo, y adem¨¢s el traje que me han puesto es muy bonito", dice, recurriendo una vez m¨¢s del humor.