Crece la presi¨®n para una investigaci¨®n independiente

Siete de cada diez estadounidenses creen que un fiscal independiente deber¨ªa encargarse de investigar el caso de la filtraci¨®n que dej¨® al descubierto a una analista de la CIA para castigar a su marido, el diplom¨¢tico Joseph Wilson, que ech¨® por tierra la afirmaci¨®n de que Irak hab¨ªa querido comprar uranio en N¨ªger. Los dem¨®cratas no dejan de pedir que el Departamento de Justicia nombre a ese fiscal para que la investigaci¨®n sea de verdad independiente, pero la petici¨®n cae en o¨ªdos sordos, hasta el momento, a pesar de que cada d¨ªa hay nuevos argumentos a favor.

El ¨²ltimo de ellos tiene que ver con los lazos pol¨ªticos entre el titular de Justicia, John Ashcroft, y el consejero pol¨ªtico de Bush, Karl Rove, bajo sospecha de tener algo que ver con la filtraci¨®n. Ashcroft, recuerda The New York Times, contrat¨® a Rove para que asesorara sus campa?as electorales en tres ocasiones en los ¨²ltimos 20 a?os: dos veces cuando Ashcroft se present¨® a gobernador de Misuri y una, en 1994, cuando aspiraba a ser senador por ese Estado. La congresista dem¨®crata Nancy Pelosi dice en alto lo obvio para todos, aunque no mencione nombres: "Teniendo en cuenta las acusaciones sobre la implicaci¨®n de altos cargos de la Casa Blanca y la estrecha relaci¨®n mantenida entre el responsable de Justicia y estos altos cargos, la investigaci¨®n tendr¨ªa que ser dirigida por una persona independiente de la Administraci¨®n". Ante la negativa, Pelosi no se rinde: "No creo que debamos aceptar el 'no' como respuesta".

Si la escalada contin¨²a, va a ser dif¨ªcil que Ashcroft no haga caso al clamor que le pide un fiscal especial. The Washington Post dec¨ªa el martes que el propio Bush deber¨ªa ser el primer interesado en despejar las dudas sobre el conflicto de intereses y The New York Times sosten¨ªa ayer que "Ashcroft se pone a s¨ª mismo y pone al presidente en una posici¨®n muy peligrosa" al no nombrar a un independiente.