Planes olvidados o de dif¨ªcil evaluaci¨®n
Uno de los primeros grandes anuncios de planes estrella en pol¨ªtica social fue el Plan de Calidad Asistencial Gerontol¨®gica (1998-2003). Se hizo p¨²blico en el encuentro en el que el entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, convoc¨® a unos 40.000 jubilados en el estadio de Mestalla para exponerles su pol¨ªtica para la tercera edad. A estas alturas de a?o, a dos meses para que acabe el programa, no se conoce su seguimiento o evaluaci¨®n alguna, como destaca el responsable de servicios sociales de UGT, Antoni Femen¨ªa: "?Qu¨¦ ha pasado con el plan?, no sabemos si se ha hecho o no".
El plan gerontol¨®gico fue el que abri¨® una larga lista de proyectos de dif¨ªcil evaluaci¨®n, seg¨²n la oposici¨®n y los agentes sociales; o cuya puesta en marcha se encuentra retrasada y sin perspectivas pr¨®ximas de que vean la luz. "El procedimiento suele ser similar", apunta la diputada socialista Nuria Esp¨ª, que en el debate que mantuvo con la responsable de Bienestar Social, Alicia de Miguel, el mi¨¦rcoles en las Cortes, le ech¨® en cara la abundancia de "zapaplanes" en pol¨ªtica social. Esp¨ª comenta que los planes se anuncian con grandes alardes en actos multitudinarios, se plasman en cuidadas ediciones en los que se diluyen los compromisos, se anuncian presupuestos abultados que no se especifican por partidas y pasan al olvido sin que haya ning¨²n rigor en su evaluaci¨®n.
Uno de los ejemplos que plante¨® en el debate pasado fue el Plan Integral de la Familia e Infancia de la Comunidad Valenciana (2002-2005). Zaplana lo present¨® en un Palacio de Congresos de Valencia repleto, en un acto presentado por el presentador de los informativos de Canal 9 Llu¨ªs Motes, que cont¨® con una cuidada escenograf¨ªa. El programa, dotado con un presupuesto de 823 millones de euros, contemplaba medidas de fomento de la natalidad o de apoyo a familias con necesidades especiales que, en el primer caso no se han puesto en marcha, y en el segundo se han recortado, como en el ecaso del PER o la falta de ayudas para alojamiento en personas en riesgo de exclusi¨®n, como apunta Esp¨ª. Pero, adem¨¢s, no hay posibilidad de seguimiento. Establec¨ªa una primera evaluaci¨®n a los seis meses y una segunda al a?o. "No se ha creado una comisi¨®n de seguimiento ni se ha dado cuentas al Consejo de Bienestar Social", se?ala Neus Carrasco, responsable de pol¨ªtica social de CC OO.
Borrador inicial
A ellos se suma el Plan de Inclusi¨®n Social, un documento dirigido a frenar el riesgo de exclusi¨®n, del que se han dotado diversas comunidades aut¨®nomas y que no ha pasado de un borrador inicial paralizado desde hace un a?o y medio. Como en este caso, los sindicatos est¨¢n a la espera de conocer el Plan de Integraci¨®n de Inmigrantes. En una reuni¨®n del Foro de la Inmigraci¨®n se les facilit¨® un esquema del documento, que no iba m¨¢s all¨¢ de un conjunto de medidas "gen¨¦ricas sin respaldo presupuestario definido".
M¨¢s concreto era el Plan de Salud Mental, cuyo anuncio, enmayo de 2001, fue acompa?ado con el anuncio de una dotaci¨®n de 39 millones de euros. Un a?o y medio m¨¢s trde, un informe elaborado por cinco psiquiatras encabezados por el catedr¨¢tico de la Universidad de Valencia, Manuel G¨®mez Beneyto denunciaba que de los 102 nuevos trabajadores que preve¨ªa el plan (409 en 2004), s¨®lo se hab¨ªa incrementado la plantilla en 22 personas, al margen de otros aspectos.
A esta situaci¨®n se suman otros planes y programas previstos en la ley de servicios sociales de 1997 que a¨²n no se han desarrollado. Uno de los m¨¢s relevantes es el Plan Integral de Servicios Sociales, destinado a coordinar toda la atenci¨®n social. Otro es el Plan General de Servicios Sociales "que tendr¨¢ como objetivo reducir los desequilibrios territoriales y las deficiencias estructurales en el ¨¢mbito de la Comunidad Valenciana", seg¨²n la ley. Ni este aspecto, ni otros como la puesta en marcha de consejos sociales locales y comarcales o la creaci¨®n de un plan de financiaci¨®n concertado con las entidades locales se ha elaborado.
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