El se?or de los 'ochomiles'

Nadie puede hacerle sombra en el alpinismo de altitud. Dieciocho a?os de lucha dur¨ªsima, a veces tr¨¢gica, persiguiendo cumbres superiores a 8.000 metros y tray¨¦ndoselas para casa le han servido para conocer cimas de todo tipo: r¨¢pidas y lentas, rebeldes y amables, monta?as crueles frente a ochomiles m¨¢s f¨¢ciles de lo previsto. Ahora mismo, desde ayer, Juan Oiarzabal, un alav¨¦s de 47 a?os que reside en Vitoria, vecino y amigo del maratoniano Mart¨ªn Fiz, manda en la lista mundial de las monta?as m¨¢s altas. Juanito, como le llaman en el mundo del alpinismo, repiti¨® cima en el Cho Oyu, de 8.201 metros, en el Himalaya, y se convirti¨® en la persona del mundo con m¨¢s premios geogr¨¢ficos de altura. Oiarzabal, con 20 ascensiones a ochomiles, ya supera al anciano sherpa Ang Rita, con una cumbre menos, y se distancia en dos del mito viviente italiano Reinhold Messner (Tirol, 1945), el primer monta?ero que, en 1986, complet¨® los 14 gigantes de la Tierra. Juanito lo logr¨® en 1999.

Ya supera al mito viviente italiano Reinhold Messner, el primero en completar los 14 gigantes

En la ¨²ltima ascensi¨®n, con 30? bajo cero, sufri¨® principio de congelaci¨®n en los pies y la nariz

Hace 12 d¨ªas que Oiarzabal super¨® el r¨¦cord de Messner hollando el Cho Oyu por su ruta normal del T¨ªbet. M¨¢s que una ascensi¨®n con valor alpin¨ªstico, se trat¨® de una excursi¨®n en la que el vasco intentaba guiar a su amigo Gumersindo Ib¨¢?ez, presidente del club de monta?a de Gasteiz, a realizar el sue?o de su vida: pisar una cima de un coloso del Himalaya. Gumer se atasc¨® en el campo 2, por encima de los 6.000 metros, y, consciente de que sus fuerzas estaban al l¨ªmite, invit¨® a Oiarzabal a continuar pendiente arriba. As¨ª lo hizo Juanito. Lleg¨® al punto m¨¢s alto en solitario y, en lugar de fanfarronear por la gesta conseguida, prometi¨® bajar al campo base, descansar e intentar de nuevo la cumbre con Gumersindo. Palabra de monta?ero. El viernes pasado, aprovechando una ventana de buen tiempo, cogi¨® a su compa?ero sesent¨®n de excursiones por el Pirineo y los Alpes, y se fueron para arriba junto a un bilba¨ªno, un catal¨¢n y dos aragoneses como compa?eros de cordada.

Comenzaron la larga subida con el cielo despejado, pero, llegados al maldito campo 2, Gumersindo volvi¨® a desfallecer. Oiarzabal se encontr¨® con un dilema: bajar al prado con el amigo o tirar hacia los glaciares de arriba. Y otra vez m¨¢s, Gumer convenci¨® a Juanito de que lo dejara en ese campo de altura, que no sufriera por ¨¦l, que lo esperar¨ªa para celebrar juntos el r¨¦cord mundial que volv¨ªa a tener a tiro. Tras una fr¨ªa y larga noche, Oiarzabal volvi¨® a posar sus pies en la cumbre del Cho Oyu, una vieja conocida que visitaba por cuarta vez desde que inici¨®, en 1985, su carrera de altura, precisamente en esta monta?a. "Fue duro volver a dejar a Gumer", se?al¨®, en directo v¨ªa sat¨¦lite, a Radio Vitoria. "Puso todo de su parte para que yo subiera".

En esta ocasi¨®n, Oiarzabal reconoci¨® que la ascensi¨®n fue dura y desvel¨® que ten¨ªa resquicios de congelaciones en los pies y en la nariz por las bajas temperaturas, de hasta 30 grados bajo cero. "Hay que dejarse de tonter¨ªas y bajar lo m¨¢s r¨¢pidamente posible", coment¨® a sus colegas de cima. Antes, desliz¨®: "Pese a Gumer, no me impide ser feliz. Soy el l¨ªder de las cumbres".

Mientras, Araceli, su compa?era sentimental, no se perd¨ªa la cr¨®nica de la ascensi¨®n desde su hogar en Vitoria. "He hablado con ¨¦l desde el campo 2", se?al¨® a este diario. "Y, la verdad, me alegro por ¨¦l, pero me da una pena terrible que Gumer no pudiera ascender. La subida ha sido muy dura porque Juanito, seg¨²n me ha dicho, estuvo a punto de darse la vuelta en cuatro ocasiones".

Oiarzabal ya es el rey absoluto de las grandes cimas. Juanito tiene previsto su regreso a casa en dos semanas. Araceli le espera con los brazos abiertos, pero a la vez con el coraz¨®n compungido, porque en la pr¨®xima primavera le espera el K-2, la segunda cima del mundo, con sus 8.611 metros, y la considerada m¨¢s dif¨ªcil, en la celebraci¨®n del 50? aniversario de la conquista de la monta?a.