Viena por buler¨ªas

El Liceo de C¨¢mara es un peque?o gran lujo en la vida musical madrile?a. Esta temporada el hilo conductor es Viena como punto de encuentro, y el primero de los conciertos ha sido toda una definici¨®n del papel de la ciudad en la creaci¨®n de ¨¦pocas distintas. Y como para dejar claro que la cuesti¨®n sigue viva, en la sesi¨®n de apertura se nos ofrece el estreno en Espa?a de una obra de quien, seg¨²n Jos¨¦ Luis P¨¦rez de Arteaga en sus notas al programa, es "el m¨¢s vien¨¦s de los compositores espa?oles": Mauricio Sotelo (Madrid, 1961). El m¨¢s vien¨¦s y, con toda seguridad, uno de los m¨¢s inteligentes, de los de m¨¢s abierta cultura. Por eso en su cuarteto Degli eroici furori se empieza con Giordano Bruno en el t¨ªtulo, se sigue con la disecci¨®n del Cuarteto op. 132 de Beethoven a trav¨¦s del elemento catalizador de las ense?anzas de Luigi Nono y se concluye con la apelaci¨®n a un ¨¢ngel que algo ha de tener de rilkeano.

La nueva obra de Sotelo es, como suya, un ejercicio de extraordinaria pericia compositiva, que sabe aunar la delicadeza en el trazo con el uso extremo de din¨¢micas y tempi, que van de la explosi¨®n m¨¢s incisiva a indicaciones como "delicatissimo, lent¨ªsimo, intenso", y que muestra una soberbia maestr¨ªa en la utilizaci¨®n de las sonoridades menos convencionales del cuarteto de cuerda. Y en el centro de todo, claro est¨¢, la buler¨ªa, ese toque flamenco que en Sotelo es ya marca de la casa y que la viola enciende como una llama de emoci¨®n.

Formidable obra ¨¦sta que, seguramente, recibi¨® la interpretaci¨®n ideal, pues el Artemis -por cierto, con sede vienesa- es hoy, por sonoridad, empaste, estilo y t¨¦cnica -qu¨¦ segundo viol¨ªn-, el mejor cuarteto de su generaci¨®n. Como tal tradujeron esa curiosidad deliciosamente cl¨¢sica que es el Cuarteto en fa mayor de Beethoven -transcripci¨®n del propio autor de su Sonata para piano n? 9- y esa pieza gigantesca, ep¨ªtome del final del romanticismo, que es el Cuarteto n? 1 de Sch?nberg, anticipador de tantas cosas que estaban a la vuelta de la esquina.

De propina, una versi¨®n prodigiosa de la cuarta de las Cinco piezas de Webern. Una sesi¨®n de las que no se olvidan.