Mascarada en la ONU

El 24 de julio de 2003, en plena can¨ªcula y a propuesta de Cuba, Reporteros sin Fronteras (RsF) ve¨ªa suspendido por un a?o su estatuto consultivo cerca de la Comisi¨®n de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas. El 15 de agosto, la presidenta de la Subcomisi¨®n de Promoci¨®n y Protecci¨®n de los Derechos Humanos ped¨ªa sanciones adicionales para nuestra organizaci¨®n. El 15 de septiembre se nos anunciaba la prohibici¨®n de participar en la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Informaci¨®n... Y nos preguntamos, con Segismundo: ? Qu¨¦ delito cometimos para merecer tal cascada de medidas represivas? Varios.

La suspensi¨®n fue decidida por el Consejo Econ¨®mico y Social (ECOSOC) de la ONU, como castigo por haber lanzado militantes de RsF octavillas denunciando como mascarada deshonrosa la atribuci¨®n de la presidencia de la 59 sesi¨®n de la Comisi¨®n de Derechos Humanos, celebrada en Ginebra del 17 de marzo al 27 de abril, a la se?ora Nayat Al-Hayayi, la representante del r¨¦gimen dictatorial del coronel Gaddafi.

?La ONU optaba por dar raz¨®n a dos reg¨ªmenes tan respetuosos con las libertades p¨²blicas como Cuba y Libia, frente a una de las pocas organizaciones defensoras de la libertad de prensa que poseen estatuto consultivo ante la CDH!

Libia hab¨ªa sido elegida el 20 de enero por 33 votos, especialmente africanos e isl¨¢micos nada respetuosos con las libertades, pese a haber denunciado Amnist¨ªa Internacional la inexistencia de partidos en Libia y s¨ª de cientos de presos pol¨ªticos en ese pa¨ªs, donde se amputan miembros por robo y se aplican malos tratos y torturas, adem¨¢s de no haber firmado pr¨¢cticamente protocolo humanitario alguno.

Veintisiete de los miembros de la CDH votar¨ªan a favor de la suspensi¨®n de RsF, entre ellos nueve cuyos dirigentes vienen figurando ignominiosamente, junto al coronel "Gu¨ªa de la Revoluci¨®n" libia (hoy "terrorista arrepentido" y visitado por el jefe del Gobierno espa?ol), en nuestra lista anual de Depredadores de la Libertad de Prensa: China, Congo, Cuba, Ir¨¢n, Malasia, Nepal, Rusia, Arabia Saudi y Zimbabue. En el Comit¨¦ de la ONU para las ONG que hab¨ªa recomendado la suspensi¨®n ya figuraban China, Costa de Marfil, Ir¨¢n, Pakist¨¢n, Rusia, Sud¨¢n, Turqu¨ªa y Zimbabue, todos enemigos de las libertades m¨¢s elementales, am¨¦n de la propia Cuba. Este pa¨ªs, como se sabe, defiende la libertad de prensa hasta el punto de haber condenado a penas dur¨ªsimas a 26 periodistas independientes, irrespetuosos con las leyes cubanas que proh¨ªben el ejercicio de la libertad de prensa. Y esas condenas, as¨ª como tres fusilamientos, coincid¨ªan con la celebraci¨®n de la CDH, que hizo al respecto una resoluci¨®n anodina pidiendo a Cuba autorizase... ?la visita de un emisario de la ONU!

Hay que agradecer que contra la suspensi¨®n votasen, en la CDH, 23 pa¨ªses, entre ellos los de la UE, varios del este europeo y suramericanos, EE UU; y en el Comit¨¦, Alemania, Chile, EE UU, Colombia, India y Senegal.

Esa suspensi¨®n, indigna e indignante, votada por muchos Estados que no han firmado ni respetan los tratados y convenciones que deben hacer aplicar en la CDH, se produc¨ªa pese a haberse pronunciado en contra el malogrado alto comisario de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Sergio Vieira de Mello (muerto lamentablemente en el atentado de agosto contra la ONU en Bagdad): "Me opongo a que se adopte esa medida contra Reporteros sin Fronteras... Estoy manifiestamente a favor de la libertad de expresi¨®n, que es uno de los derechos fundamentales".

Ya Vieira de Mello hab¨ªa constatado que "la Comisi¨®n va mal" y se preguntaba, poco despu¨¦s de su toma de posesi¨®n: "?Qu¨¦ ha sido de su papel de protecci¨®n y promoci¨®n de los derechos humanos?", suplido por su "instrumentalizaci¨®n con fines pol¨ªticos". Su predecesora, Mary Robinson, hab¨ªa denunciado "las presiones y carencias del sistema"; y el ex secretario general de la ONU Butros Butros-Gali lamentaba que se aplicase en la CDH una pol¨ªtica de "dos pesos, dos medidas". El mismo Kofi Annan advirti¨® a los presentes, al clausurar la sesi¨®n: "Esto tiene que cambiar".

A su vez, Amnist¨ªa Internacional (AI) advert¨ªa que "la Comisi¨®n ha minado gravemente su propia credibilidad", mientras Human Rights Watchs (HRW) se?alaba que el "club de los dictadores" hab¨ªa "reforzado a¨²n m¨¢s su posici¨®n en la Comisi¨®n", y la Federaci¨®n Internacional de Derechos Humanos denunciaba "el mercadeo pol¨ªtico" que la caracteriza.

La solidaridad entre pa¨ªses totalitarios o autoritarios, africanos y musulmanes (¨¦stos, casi un cuarto de la CDH, "a menudo con los niveles de libertad m¨¢s bajos del mundo", especialmente para mujeres y homosexuales, seg¨²n el propio Programa de la ONU para el Desarrollo), con apoyos de conveniencia de algunas democracias occidentales, permite que rija en la CDH la cl¨¢usula de no acci¨®n. ?sta dice que "cualquier moci¨®n destinada a que la Comisi¨®n no se pronuncie sobre una propuesta tiene prioridad sobre esa propuesta". Esta moci¨®n de desorden groucho-marxiana ha permitido que China se libre de condena alguna desde la matanza de Tiannanmen en 1989. Seg¨²n HRW, la Comisi¨®n exime por ¨¦sta y otras triqui?uelas "a algunos de los peores violadores de los derechos humanos, que se protegen mutuamente". As¨ª, una propuesta de resoluci¨®n sobre los derechos de los homosexuales, juzgada "pol¨ªticamente incorrecta" y "en abierta confrontaci¨®n con el Islam y sus leyes", fue pospuesta ad calendas grecas. As¨ª, desde 2001, la subcomisi¨®n de expertos s¨®lo puede emitir vagas recomendaciones gen¨¦ricas, sin pronunciarse sobre pa¨ªses espec¨ªficos.

Hay que atreverse a decirlo: la CDH est¨¢ siendo minada por el obstruccionismo sistem¨¢tico de los pa¨ªses totalitarios o autoritarios, africanos y asi¨¢ticos, que la han vaciado de contenido, agrup¨¢ndose en torno al n¨²cleo duro de los denominados "like-minded" por tener una similar concepci¨®n liberticida, restrictiva de los derechos humanos: Argelia, China, Cuba, Libia, Pakist¨¢n, Rusia, Siria, Sud¨¢n, Zimbabue, Vietnam...

Son estos pa¨ªses los que, cual salteadores de caminos de libertad, presididos por Ali Baba y convertidos en are¨®pago urbi et orbe, los que han expulsado (?provisionalmente?) de la ONU, convertida en su cueva de S¨¦samo particular, a RsF, uno de los m¨¢s atentos observadores de los atracos que cometen cuando se quitan las m¨¢scaras democr¨¢ticas y pelucas enlodadas.

Y, no contentos con ello, movilizan tambi¨¦n contra nosotros a la subcomisi¨®n de expertos, cuya presidenta, la marroqu¨ª Hualima Uarzazi, pidi¨® que se nos castigase m¨¢s duramente, acus¨¢ndonos de "prevaricaci¨®n" por seguir "calumniando" al sistema onusiano de derechos humanos. ?La presidenta libia se ve¨ªa as¨ª respaldada por la representante de un pa¨ªs, Marruecos, que tiene encarcelado por tres a?os al periodista, corresponsal de RsF, Al¨ª Lmrabet por "desacato al Rey"!

Finalmente (?de momento?), en un tercer acto de esta farsa, Pierre Gagn¨¦, director ejecutivo de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Informaci¨®n, que se celebrar¨¢ en Ginebra en diciembre, nos ha notificado la prohibici¨®n de asistir a esta cumbre, en la que los pa¨ªses liberticidas sabemos pretenden subordinar la libertad de expresi¨®n a trav¨¦s de Internet a "las legislaciones nacionales". ?No quieren testigos molestos de c¨®mo, en este foro crucial para la libertad de expresi¨®n, someten la difusi¨®n de informaci¨®n por la red a medidas de control y censura estatales!

Reporteros sin Fronteras, no obstante esta serie de represalias, no ha de callar por m¨¢s que con el dedo silencio ordenen, ni lamenta verse excluida de un ¨®rgano que ha desvirtuado sus objetivos a favor de los contrarios y que s¨®lo podr¨ªa volver a defender los derechos humanos, en vez de a quienes los conculcan, a condici¨®n de que:

- Como propon¨ªa Vieira de Mello, s¨®lo puedan ser miembros de la CDH quienes ratifiquen (y respeten) los pactos internacionales ad hoc, cuyo cumplimiento est¨¢n llamados a proteger.

- Se suprima la cl¨¢usula obstruccionista de no acci¨®n que impide juzgar a los depredadores de los derechos humanos.

- Se refuercen las competencias del Alto Comisariado de Derechos Humanos, que deber¨ªa publicar anualmente un informe nominal de situaci¨®n pa¨ªs por pa¨ªs.

- Se nombre presidente de la CDH a una personalidad experta, independiente y elegida por el alto comisario y el secretario general de las Naciones Unidas.

Pero har¨ªa falta H¨¦rcules redivivo para esta limpieza a fondo de las cuadras de Aug¨ªas.

Fernando Castell¨® es presidente de la organizaci¨®n internacional Reporteros sin Fronteras.