El escritor y sus fantasmas
Sabemos del inter¨¦s del autor de Pastoral americana (1997) por las cuestiones que ata?en al oficio de escribir desde la publicaci¨®n de The Great American Novel (1973). Luego vino Reading Myself and Others (1975), un volumen compilatorio de entrevistas y ensayos que debemos considerar en muchos sentidos antecedente del que ahora nos ocupa, y que inclu¨ªa su pol¨¦mico ensayo Writing American Fiction (1961), en el que ya se ocupaba de los v¨ªnculos entre imaginaci¨®n, ficci¨®n y realidad, denunciando que la norteamericana es una realidad tan desquiciada y exc¨¦ntrica que a la imaginaci¨®n le resulta dif¨ªcil superarla. Esta idea da raz¨®n de la obsesiva inquietud de Roth por atrapar y comprender la condici¨®n del escritor, y de su extrema autoconciencia literaria. ?C¨®mo demonios sacarse de encima la enojosa realidad a la hora de concebir ficciones?, ?acaso es convertir en experiencia universal un infierno personal? Su entra?able conversaci¨®n con Primo Levi, que escribi¨® acerca de su supervivencia en Auschwitz, nos acerca las respuestas. ?Qu¨¦ paradoja se esconde en el hecho de que un r¨¦gimen totalitario no siempre arruine la literatura? o ?de qu¨¦ modo supera el talento del creador la frustraci¨®n de la censura? En el transcurso de su di¨¢logo con Ivan Kl¨ªma, el autor checo, que escribi¨® en la clandestinidad de una Praga comunista, nos advierte de que la censura impide el acceso al talento libre pero asimismo, dice, preserva la cultura de la tiran¨ªa de un mercado de productos basura, ense?¨¢ndonos adem¨¢s que la grandeza de Kafka reside en haber sido capaz de escribir al margen de la pol¨ªtica una obra que ilumina la historia contempor¨¢nea. ?Perjudica a la creaci¨®n literaria el exilio o la multiculturalidad, el desarraigo?, ?debe ser la novela espejo de la vida o instrumento de conocimiento? Las conversaciones con Edna O'Brien y Milan Kundera se encaminan a dilucidar cuestiones como ¨¦sta, a sabiendas de que, como afirma el autor checo, "hoy d¨ªa la gente prefiere juzgar a comprender, contestar a preguntar".
Las jugosas y reflexivas p¨¢ginas de El oficio: un escritor, sus colegas y sus obras muestran las alegr¨ªas y servidumbres del oficio de escritor, rindi¨¦ndose a la evidencia de que la creaci¨®n art¨ªstica y la realidad hist¨®rica del autor discurren por complejas vicisitudes. Roth regresa a la miscel¨¢nea introduciendo al lector en los entresijos de la creaci¨®n literaria y de la misi¨®n del escritor, perdida toda esperanza de que aquellas viejas torres de marfil en las que esconderse de la realidad no resulten quimeras, y convencido de que en efecto vendr¨¢n m¨¢s a?os malos y nos har¨¢n m¨¢s ciegos. El autor de La mancha humana (2000) departe a sus anchas con sus maestros, ejerciendo de este modo el raro privilegio de compartir su propio universo literario con aquellos autores que contribuyeron a construirlo, entrevist¨¢ndose con los escritores vivos que m¨¢s han influido en su narrativa, casi todos ellos jud¨ªos como ¨¦l y algunos, es el caso del ya fallecido Malamud o de Bellow, cuya obra comenta, integrantes de esa Jewish-American Fiction que despert¨® a gritos al monstruo dormido de la literatura norteamericana tras la Segunda Guerra Mundial. Hermoso libro el de Roth, un fecundo debate coral en torno a la responsabilidad moral del escritor, a su condici¨®n de memoria colectiva, de especulador ideol¨®gico, y a su necesario compromiso. En palabras de S¨¢bato, a vueltas con el escritor y sus fantasmas.
El oficio: un escritor, sus colegas y sus obras. Philip Roth. Traducci¨®n de Ram¨®n Buenaventura. Seix Barral. Barcelona, 2003. 221 p¨¢ginas. 17,50 euros.
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