"Fueron a por ¨¦l"

"Fueron a por ¨¦l, pero no para detenerlo, sino para agredirle. No fue una acci¨®n impulsiva, hubo un acuerdo t¨¢cito para acabar con su vida". La fiscal Rosana Mart¨ªnez Lled¨® se emple¨® ayer a fondo durante una hora en el juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona para pedir al jurado que dicte un veredicto de culpabilidad contra dos porteros y un vigilante acusados del crimen del Marem¨¤gnum. Ocurri¨® la madrugada del 27 de enero de 2002, cuando el ecuatoriano Wilson Pacheco recibi¨® ocho patadas o porrazos en la cabeza y los genitales. Despu¨¦s, el portero de una sala de fiestas James Anglada lo arroj¨® a las aguas del puerto.

"Si esta rata sabe correr, sabr¨¢ nadar. Y si no, que se ahogue", record¨® ayer la fiscal que dijo uno de los acusados. "?Hombre al agua!", espet¨® por su tel¨¦fono m¨®vil el vigilante Antonio Fernando Quincoces, el mismo que dijo a un agente de la polic¨ªa portuaria al d¨ªa siguiente: "No vale la pena tirarse al agua por un sudaca". La fiscal record¨® ayer estas frases para avalar su tesis de que Anglada, Quincoces y Mariano Romero, el portero de otro local, son igualmente culpables. Por eso reclama para cada uno 13 a?os de c¨¢rcel por homicidio y estima, adem¨¢s, la agravante de abuso de superioridad.

Escasas posibilidades

"Los tres son responsables porque ninguno hizo nada para evitar la muerte, ni se desmarc¨®", insisti¨® la fiscal. Despu¨¦s record¨® que Pacheco hab¨ªa corrido 326 metros huyendo de sus agresores, ten¨ªa una tasa de alcoholemia de 2,6 gramos por litro de sangre, acababa de recibir una paliza y fue arrojado al agua de manera sorpresiva, por la noche. "Sab¨ªan que las posibilidades de que se ahogara eran alt¨ªsimas. Y cuando cay¨® al agua, cada uno se fue por su lado, tranquilamente, en la acci¨®n t¨ªpica de quien comete un delito y lo intenta disimular".

La fiscal¨ªa sostiene que Pacheco sab¨ªa nadar, pero de nada le sirvi¨®. "Nadaba al estilo perro", dijo el acusado Romero, para referirse a los segundos que la v¨ªctima chapote¨® antes de hundirse. Las defensas de Romero y Quincoces sostienen que, como mucho, sus clientes cometieron una falta o un delito de lesiones y piden una pena menor. El abogado de Anglada admite el homicidio imprudente. La fiscal reconoci¨® sin reparos que "hubo m¨¢s personas que presenciaron o participaron en la agresi¨®n, pero s¨®lo hemos podido concretar estos tres". David Gasc¨®, tambi¨¦n vigilante de seguridad, estuvo inculpado en la tramitaci¨®n de la causa pero al final qued¨® exculpado. Ayer la fiscal pidi¨® que el juzgado de guardia abra diligencias contra ¨¦l por falso testimonio en este juicio.

Josep Maria Cabr¨¦, el abogado de la familia Pacheco que ejerce la acusaci¨®n particular tras la mediaci¨®n de SOS Racismo, calific¨® los hechos como de "vendetta

mamporrera". Tambi¨¦n reclam¨® que se investigue a David S¨¢nchez, otro portero del complejo Marem¨¤gnum, al entender que es la cuarta persona que aparece en las grabaciones de las c¨¢maras del puerto participando en la agresi¨®n a Pachecho y que anteayer se visionaron.

En el proceso tambi¨¦n ejerce la acusaci¨®n popular el Ayuntamiento de Barcelona, representado por el abogado Jos¨¦ Luis Jori. Su tesis es que los acusados actuaron de manera as¨ª porque la v¨ªctima era ecuatoriano. Por eso les aplica la agravante de racismo y pide 15 a?os de c¨¢rcel para cada uno. "El sentimiento de compasi¨®n con el delincuente es noble, pero la justicia es dar a cada uno aquello que se merece", dijo Jori.