Jer¨®nimo Gonzalo, periodista
Jer¨®nimo Gonzalo Rubio ha muerto a los 62 a?os. El gigante de largas barbas y ondulada cabellera, que guarec¨ªa un cerebro espl¨¦ndidamente amueblado, se ha ido al otro lado del espejo, dej¨¢ndonos a sus amigos y compa?eros periodistas y dem¨¢s trabajadores de EL PA?S un gran vac¨ªo.
Durante muchos a?os y hasta su enfermedad ¨¦l fue uno de los encargados de redactar esta p¨¢gina de necrol¨®gicas, aprovechando su vasta cultura tanto literaria como filos¨®fica, musical o cinematogr¨¢fica. Era un pozo de ciencia y, sobre todo, de humanidad solidaria. Sirvi¨® en la Redacci¨®n de EL PA?S, desde su fundaci¨®n en 1976, cuando empez¨® a trabajar como redactor del Servicio de Documentaci¨®n, hasta que la enfermedad lo levant¨® de su silla en la Mesa de Redacci¨®n.
?C¨®mo resumir lo que era Jer¨®nimo? Era grana¨ªno (ejerc¨ªa) y licenciado en Derecho (no ejerc¨ªa). Hablaba perfectamente ingl¨¦s y franc¨¦s. Del ingl¨¦s hab¨ªa traducido el libro La destrucci¨®n de la democracia en Espa?a, de su amigo Paul Preston. Era un hombre culto que hab¨ªa le¨ªdo mucho, pero no todo el m¨¦rito era suyo. Naci¨® en una casa llena de libros, de un padre catedr¨¢tico de hebreo, que hablaba ocho idiomas y de una madre catedr¨¢tica de franc¨¦s.
Tras ser un dirigente estudiantil, tocar en la tuna y licenciarse en Derecho, fue profesor de Derecho Internacional en Granada. Luego, en Par¨ªs, sigui¨® en La Sorbona un curso de Civilizaci¨®n Francesa. Tambi¨¦n fue lector de espa?ol en Londres. Aprob¨® el dif¨ªcil examen de ingreso y los dos cursos de la Escuela Diplom¨¢tica pero no sigui¨® la carrera. En esa ¨¦poca escribi¨® el libro: La pol¨ªtica exterior de la Rep¨²blica Popular China.
Entr¨® a trabajar en la Editora Nacional en 1971 y dirigi¨® las colecciones de Cl¨¢sicos Espa?oles y Universales. Como, mientras otros hac¨ªan oposiciones, ¨¦l hac¨ªa oposici¨®n pol¨ªtica a la dictadura fue expulsado por el Gobierno de Arias Navarro junto al novelista Alfonso Grosso y el poeta Diego Jes¨²s Jim¨¦nez, Premio Nacional de Literatura. Por estos despidos hubo una protesta, coordinada por el poeta gallego Celso Emilio Ferreiro.
Su particular relaci¨®n con Galicia la continu¨® por medio de su amigo (ya fallecido) el fil¨®sofo y tambi¨¦n redactor de EL PA?S, Carlos Gurm¨¦ndez, que le dedic¨® uno de sus libros, Sentimientos de la vida humana. Jer¨®nimo ha participado en los cursos de Pensamiento Espa?ol que desde hace seis a?os se celebran en Pontedeume y ha publicado sus art¨ªculos en la revista de cultura Ferrol An¨¢lisis. A otros niveles, Jer¨®nimo estaba divorciado y ha sido un padrazo para sus dos hijos a los que cri¨® y que le adoraban.
Jer¨®nimo no ha escrito mucho pero sus obras han sido los art¨ªculos del convenio de EL PA?S, cuyos redactores lo eligieron como representante sindical en varias ocasiones dentro de la lista de Comisiones Obreras y las conversaciones con sus amigos, que iban desde gentes de la far¨¢ndula a altos magistrados, en todo tipo de establecimientos. Milit¨® en el Partido Comunista, que abandon¨® junto a otros intelectuales renovadores, y luego volvi¨® a militar en Izquierda Unida. Ante el cariz fascista que, en su opini¨®n, volv¨ªa a tomar el mundo, reivindicaba las ra¨ªces de la Ilustraci¨®n y el eslogan de la Revoluci¨®n Francesa: Libertad, Igualdad, Fraternidad. Que tiemblen los dioses del Olimpo. Llega Jer¨®nimo con su experiencia y sus 8.000 libros a hacer preguntas cr¨ªticas, a reivindicar derechos y a mover sus tronos.-
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