"Quieren una dictadura narcosindicalista"

El presidente de Bolivia, Gonzalo S¨¢nchez de Lozada, no piensa renunciar porque hacerlo significar¨ªa la desintegraci¨®n de Bolivia, el fin de la democracia y la instauraci¨®n de "una dictadura narcosindicalista". "La unidad nacional est¨¢ en peligro", agreg¨®. En una entrevista con el Grupo Latino de Radio, participado por PRISA, la primera que concede desde que comenz¨® la crisis, sostiene que el rechazo a sus propuestas de di¨¢logo, incluido un refer¨¦ndum sobre la exportaci¨®n de gas, anunciadas el mi¨¦rcoles, demuestra que el sindicalismo de Evo Morales y Felipe Quispe pretende un golpe de Estado y el desmantelamiento de las Fuerzas Armadas tal como est¨¢n constituidas.

Los des¨®rdenes p¨²blicos se circunscriben a La Paz y el altiplano, "el resto del pa¨ªs est¨¢ tranquilo", las cifras publicadas no son correctas y a los amotinados s¨®lo les interesa su renuncia, no el di¨¢logo sobre las reclamaciones sociales, seg¨²n declar¨® el gobernante al periodista Carlos Loret de Mola, que dirigi¨® la entrevista desde W Radio de M¨¦xico, en conexi¨®n con conductores de otras emisoras del Grupo Latino de Radio en Colombia, Chile, Panam¨¢, Costa Rica y Miami. "Quieren ir a una asamblea constituyente de tipo confederativista, y no van ni a elegir a los miembros de esa asamblea. Va a ser un grupo narcosindical, que va a definir la suerte de Bolivia y va a llevar a la desintegraci¨®n y divisi¨®n de Bolivia".

Pregunta. Sus propuestas son rechazadas. ?Va a continuar la represi¨®n?

Respuesta. Espero que no sea necesario, porque tenemos dos d¨ªas de relativa tranquilidad, pero vamos a tener que mantener el orden. Jur¨¦ por Dios y por la patria, y por los Santos Evangelios, cumplir y hacer cumplir la Constituci¨®n. No voy a renunciar.

P. Pero los dos principales l¨ªderes opositores insisten en ella.

R. Han usado muchas excusas para este desacato a la ley. Pero hay una sola causa: la renuncia del presidente y la destrucci¨®n del sistema democr¨¢tico. Cuando uno satisface sus demandas, como he hecho, lo rechazan. ?sa no es su meta. No les preocupa el gas, ni por d¨®nde va a salir. Lo usan. Gran parte del pa¨ªs, y especialmente la parte m¨¢s beneficiada por los hidrocarburos, no quiere saber de esa gente, que quiere llegar al poder forzando un golpe de Estado.

P. ?C¨®mo calificar¨ªa la actitud de su vicepresidente, que le dio la espalda?

R. Lamentable. Me confundi¨®. No lo comprendo plenamente y espero que lo corrija. No quiero llevarlo a lo personal. Hemos sido buenos amigos.

P. ?No se han salido ya las cosas fuera de su control?

R. Sigue existiendo el control del pa¨ªs. Vamos a mantener la estabilidad. Estoy confiado. En La Paz se restablece el abastecimiento y en el resto del pa¨ªs hay tranquilidad, aunque no niego la gravedad de la crisis.

P. ?Cree en la lealtad absoluta de las Fuerzas Armadas hacia su persona?

R. No deben ser leales a una persona, sino al presidente constitucional. Estoy completamente seguro de su lealtad a la democracia. La intenci¨®n de ellos es derrumbar la democracia y terminar con sus instituciones incluyendo las Fuerzas Armadas. Lo primero que har¨¢n es parar la ley de servicio militar obligatorio. La van a liquidar.

P. ?Cu¨¢nto inciden los problemas lim¨ªtrofes con Chile?

P. Hay un resentimiento desde hace m¨¢s de un siglo porque Chile nos quit¨® el mar y todas las riquezas del litoral boliviano, nuestra condici¨®n mar¨ªtima (...), pero est¨¢ siendo utilizado y manipulado para terminar con la democracia e imponer un Gobierno autoritario de corte narcosindicalista.

P. ?Asume la responsabilidad por las muertes ocurridas?

R. Todo presidente tiene que asumir la responsabilidad de lo que sucede en su pa¨ªs. Pero, obviamente, no hemos hecho las emboscadas contra las Fuerzas Armadas y la polic¨ªa cuando interven¨ªan para rescatar rehenes, ni metido dinamita en los buses. No asumo la responsabilidad por los actos vand¨¢licos. Nos hemos visto obligados a mantener el orden dentro de la Constituci¨®n. No s¨¦ si quer¨ªan que yo permitiera que se mate a la gente en sus casas, que haya rehenes y ataques. Y se extorsiona a las tiendas para mantener las marchas. No quieren di¨¢logo, no quieren soluciones. Quieren bloqueos, violencia para terminar con lo que llaman el Estado neoliberal.