La izquierda, ante la rebaja del Estado de bienestar

Media docena de diputados socialdem¨®cratas (SPD) tuvieron que hacer de tripas coraz¨®n y tragarse el sapo de votar una reforma del Estado del bienestar con la que no est¨¢n de acuerdo y que contradice los principios b¨¢sicos de un partido que tiene como bandera la defensa de los d¨¦biles. Al canciller socialdem¨®crata Gerhard Schr?der y su SPD y al socio de coalici¨®n, Los Verdes, que, al menos seg¨²n los criterios tradicionales, forman un Gobierno progresista, les ha tocado bailar con la m¨¢s fea: en vez de repartir, administrar la escasez.

La econom¨ªa alemana se encuentra metida en recesi¨®n con cifras negativas de crecimiento; ca¨ªda de ingresos fiscales; 4,5 millones de parados; con un d¨¦ficit p¨²blico que a fin de a?o rondar¨¢ y tal vez rebase el 4% del PIB, por lo que Alemania incumplir¨¢ por segundo a?o consecutivo con las exigencias de la UE; con agujeros por doquier en la financiaci¨®n de todos los seguros sociales, la sanidad, la jubilaci¨®n y la dependencia de los ancianos. Todo ello con una evoluci¨®n demogr¨¢fica que produce pavor al contemplar una pir¨¢mide de poblaci¨®n cada vez m¨¢s macroc¨¦fala, sin que se avizoren ni?os para pagar las necesidades de los viejos que cada d¨ªa tienen una mayor expectativa de vida.

?sta es la crisis que le ha tocado administrar a Schr?der y la coalici¨®n SPD-Verdes. Para afrontarla, el canciller ha lanzado su programa Agenda 2010 de recortes sociales en un pa¨ªs que no est¨¢ acostumbrado a las penalidades. La reforma prev¨¦ recortes en las prestaciones de sanidad, asegurar de forma privada el pago de salario a partir de la s¨¦ptima semana de baja por enfermedad y contribuir con 10 euros a las visitas al m¨¦dico y los d¨ªas de estancia en el hospital.

Reforma de la sanidad

A la reforma de la sanidad, aprobada ayer en la segunda c¨¢mara (Bundesrat) con el apoyo de la oposici¨®n democristiana (CDU / CSU), se suma ahora la laboral, con duros recortes a las prestaciones a los parados. Para el fin de semana est¨¢ ya anunciada la clausura de la coalici¨®n de gobierno para estudiar la purga que se administrar¨¢ a los jubilados o a las cotizaciones.

Schr?dery su Gobierno est¨¢n convencidos de que no tienen otra alternativa que llevar adelante la reforma. El canciller ha colocado entre la espada y la pared a los seis diputados disidentes en el grupo parlamentario del SPD. Adem¨¢s de amenazar con tirar la toalla si la mayor¨ªa se viene abajo, Schr?der advierte que viene el lobo en forma de una oposici¨®n que har¨ªa las cosas mucho m¨¢s duras. El canciller ha establecido un paralelismo con la situaci¨®n de 1982, cuando el entonces canciller Helmut Schmidt perdi¨® el poder que la socialdemocracia tard¨® 16 a?os en recuperar.