"Cartuja 93 ya no es una torre de babel"

Recurre varias veces al papel para trazar el modelo que ha dise?ado su consejer¨ªa para afrontar uno de los principales mandatos que le encomend¨® el presidente de la Junta, Manuel Chaves: fomentar una cultura de la innovaci¨®n en el sector productivo andaluz. Jos¨¦ Antonio Viera (Villamanrique de la Condesa, Sevilla, 1946), alterna c¨ªrculos y flechas para dar una vuelta de tuerca a la experiencia del PTA de M¨¢laga y de Cartuja 93 en Sevilla, los dos referentes en los que se apuntala el nuevo modelo, con una veintena de espacios tecnol¨®gicos previstos en la comunidad. En ellos se instalar¨¢n centros de innovaci¨®n y tecnolog¨ªa (CIT) y otros organismos similares, que aglutinar¨¢n las investigaciones en procesos productivos que generen o demanden las empresas que se ubiquen en esos espacios.

"Hay que concienciar a las pymes de que tienen que dar el salto tecnol¨®gico ahora"

"No ha habido una caja ¨²nica, pero s¨ª una estrategia ¨²nica en la pol¨ªtica industrial"

La vuelta de tuerca es que esos espacios est¨¢n vinculados a sectores econ¨®micos concretos. Y que el protagonismo p¨²blico de anta?o trata de repartirse con las empresas, las cajas y las universidades. Viera quiere, adem¨¢s, que la experiencia de los centros de innovaci¨®n pueda ser aprovechada por las pymes que no est¨¢n en los parques.

Pregunta. Los indicadores econ¨®micos dicen que el salto tecnol¨®gico que se pretend¨ªa no se dio. El gasto en I+D sigue anclado en el 0,6% del PIB andaluz, muy lejos de la media europea (2%).

Respuesta. La influencia que pueda ejercer todo lo que se est¨¢ estructurando ahora en torno a la sociedad del conocimiento no es igual en todas las parcelas. En las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n, ha habido muy buena respuesta a programas como Ciberpyme I, II y Plus. Es verdad que esto hace referencia a compra de aparatos inform¨¢ticos, formaci¨®n y algunas estrategias de gesti¨®n, pero demuestra que las pymes quieren incorporarse a este nuevo modelo. Es cierto que el tr¨ªpode investigaci¨®n, desarrollo e innovaci¨®n (I+D+I) sobre el que debe basarse la competitividad de nuestras empresas es otra cosa. Hay que trabajar de forma m¨¢s intensa para incentivar la incorporaci¨®n de recursos humanos cualificados al mundo de las pymes, que ahora se encuentran con un peligro: han aprovechado el crecimiento econ¨®mico de los ¨²ltimos cuatro o cinco a?os, se han beneficiado de un tir¨®n de la demanda interna , pero en el medio plazo hay que competir mucho m¨¢s en el mercado nacional e internacional. Hemos tenido un crecimiento grande en empresas de servicios o de la construcci¨®n, pero apenas hemos tenido crecimientos importantes de empresas que tengan una estructura fabril con valor a?adido. El desaf¨ªo es incorporar de manera masiva los titulados de la Universidad y de FP a las estructuras directivas de las pymes. Porque esta gente es la que puede hacer que la innovaci¨®n se convierta en abecedario de estas empresas.

P. Quiz¨¢s ese cambio cultural no pueda ser tan r¨¢pido como la Junta pretendi¨®.

R. Es verdad que hay una dificultad grande. Pero hay que crear un ambiente alrededor de las pymes para concienciarlas de que ese salto lo tienen que dar ahora. Ahora es posible hacerlo: en los territorios vamos a tener estructuras que servir¨¢n para dinamizar estas estrategias. A partir del a?o que viene, las unidades territoriales van a actuar de punta de lanza de Raitec o del propio Instituto de Fomento de Andaluc¨ªa, que est¨¢ girando desde la cultura de la subvenci¨®n a fondo perdido a cualquier proyecto para centrarse en sectores estrat¨¦gicos.

P. Algunas cuestiones de su estrategia, como esa redefinici¨®n del IFA o el plan de investigaci¨®n conjunto entre Educaci¨®n y Desarrollo se han retrasado.

R. Estructurar toda la planificaci¨®n de un ¨¢rea como Desarrollo Tecnol¨®gico absolutamente nueva fue complejo, tambi¨¦n lo fue encontrar compa?eros de viaje como el sector financiero, universidades, o empresas. Har¨ªa en todo caso una buena valoraci¨®n del resultado final. Por ejemplo, las cajas ahora s¨ª est¨¢n por entrar en el sistema productivo, con una filosof¨ªa industrial. En tono coloquial: no ha habido caja ¨²nica, pero s¨ª una estrategia ¨²nica. En segundo lugar, la colaboraci¨®n con la Universidad se va a plasmar con convenios para convertir las patentes universitarias en empresas. Y en tercer lugar, est¨¢ la vertebraci¨®n territorial. El mundo rural necesitaba un soporte t¨¦cnico que lo hemos hecho con los Ayuntamientos formando al equipo directivo de las unidades territoriales durante todo un a?o. Y ahora se dan las condiciones para que el Plan Andaluz de Investigaci¨®n y el Plan Director de Innovaci¨®n y Desarrollo Tecnol¨®gico confluyan. La planificaci¨®n la estrategia ha sido exitosa, pero en la ejecuci¨®n es verdad que hay acciones que han ido bien y otras m¨¢s lentas.

P. El primer parque tecnol¨®gico que se proyect¨® en Andaluc¨ªa, Cartuja 93, cumple 10 a?os. ?Se ajusta al modelo de innovaci¨®n que ha explicado?

R. Cartuja 93 se est¨¢ convirtiendo en agente tecnol¨®gico ahora. Hasta ahora es s¨®lo un espacio en el que se daban cita un mayor¨ªa de empresas de base tecnol¨®gica que conviv¨ªan con empresas del sector servicios y con instalaciones educativas. Una vez acabado el proceso de ocupaci¨®n de los espacios, con m¨¢s exigencias en la cualificaci¨®n de las empresas en los ¨²ltimos tres a?os, ahora hay suficientes para que se considere un parque tecnol¨®gico, ya no es un espacio urban¨ªstico tipo torre de babel. Es el momento para que Cartuja 93 se convierta en un agente tecnol¨®gico. Tiene que aglutinar los esfuerzos en innovaci¨®n que est¨¢n en el parque. Y hay que hacer un esfuerzo de captaci¨®n de empresas en el ¨¢rea metropolitana de Sevilla para que puedan nutrirse de las experiencias de Cartuja. Ahora le queda el papel m¨¢s importante, es mucho m¨¢s complejo que ocupar suelo. El PTA de M¨¢laga ha sido hasta ahora mucho m¨¢s agente tecnol¨®gico.

P. Hay varias propuestas para crear nuevos parques tecnol¨®gicos en Sevilla, ?son viables?

R. La propia calificaci¨®n de los agentes tecnol¨®gicos establece unos criterios muy estrictos que si no se cumplen, impide dar incentivos a un espacio que quiera ser tecnol¨®gico. La propuesta de suelo de Dos Hermanas s¨ª cumple esos requisitos. Y la propuesta que trabajan los Ayuntamientos de Alcal¨¢ de Guada¨ªra y Sevilla junto a la Universidad Pablo Olavide puede cumplirlos tambi¨¦n.

P. Las grandes inversiones aeron¨¢uticas que se prev¨¦n en Sevilla y C¨¢diz pueden ser una palanca para el I+D andaluz, pero las pymes del sector dicen no tener recursos suficientes para afrontar el reto tecnol¨®gico.

R. Yo estoy muy preocupado con la situaci¨®n de las empresas auxiliares del sector aeron¨¢utico. No podemos permitir que se d¨¦ la paradoja que cuando mejores proyectos tractores tenemos en Andaluc¨ªa nuestras empresas auxiliares no aprovechen esta oportunidad. Si para eso necesitamos poner en marcha una estrategia financiera a trav¨¦s de las cajas de ahorros y que la Junta de Andaluc¨ªa haga de esto una situaci¨®n excepcional para ayudar a las pymes a invertir para hacer frente a las exigencias de las grandes empresas, tendremos que afrontar ese reto. Voy a reunirme con esas 20 pymes que act¨²an en Andaluc¨ªa a finales de mes para hacerles una oferta concreta, recogiendo las propuestas de las grandes (Airbus, EADS, Gamesa o Sacesa), para poner en marcha una serie de acciones que eviten que las pymes no den ese salto de calidad por falta de recursos financieros. El otro paso, la cooperaci¨®n y el agrupamiento para ganar tama?o es una responsabilidad exclusivamente de las empresas.