Juan Navarro Baldeweg reflexiona sobre el trasvase del trabajo creativo al entrar en Bellas Artes

El pintor, arquitecto y escultor Juan Navarro Baldeweg (Santander, 1939) ingres¨® ayer en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con un discurso sobre la interacci¨®n y fecundaci¨®n entre las artes. Ocupa la plaza en la secci¨®n de pintura del tambi¨¦n pintor, escultor y arquitecto Joaqu¨ªn Vaquero Palacios. Su hijo, Joaqu¨ªn Vaquero Turcios, respondi¨® al discurso y se?al¨® su "actitud renacentista" en la voluntad de ejercicio e integraci¨®n de las capacidades humanas.

"Creo que los artistas y los creadores deben participar en estas academias como lugares de reuni¨®n para que los intelectuales puedan crear un sentido a las situaciones complejas", declar¨® Juan Navarro Baldeweg antes de su ingreso como acad¨¦mico de n¨²mero de Bellas Artes. "Hay una cierta labor y es una oportunidad poder participar. No tengo ideas previas ni prejuicios sobre las diversas tareas de la comisi¨®n. Supongo que habr¨¢ que trabajar algo".

Navarro Baldeweg fue presentado por Rafael de la Hoz (sustituido despu¨¦s por Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, los dos ya fallecidos), Jos¨¦ Luis Picardo y Joaqu¨ªn Vaquero Turcios, nombres que record¨® por su amistad y gratitud. Al tratarse de un pintor, arquitecto, escultor, dise?ador, autor de instalaciones, escritor y profesor, el discurso, titulado El horizonte en la mano, estuvo dedicado al intercambio de las artes, sobre todo las relaciones entre la pintura y la arquitectura.

Antes de su lectura, Navarro Baldeweg, que prepara pr¨®ximas exposiciones de pintura (en el monasterio de Silos) y escultura (en la galer¨ªa Marlborough) mientras se construyen proyectos en Roma, Holanda y Madrid, declar¨® que se trata de indagar en el espacio com¨²n de la pintura y la arquitectura, como la habitaci¨®n, la vista, y la apropiaci¨®n de pintores, como en el cubismo, de nociones de la arquitectura. "El t¨ªtulo del discurso es claro en esa dualidad, la idea de horizonte, como noci¨®n espacial, y la mano, la herramienta del pintor por excelencia, que transmite otro tipo de espacio, el org¨¢nico, que se manifiesta de diversos modos".

En el discurso se refiri¨® desde el principio al permanente trasvase de temas originados en el terreno de la pintura o en el de la arquitectura, de la "interacci¨®n del trabajo creativo realizado en cada dominio". Se?al¨® que desde la pintura hab¨ªa trasladado a la arquitectura "una idea de la transitividad de los objetos, de la incorporaci¨®n de su exterioridad", y cree que el arquitecto ha dado al pintor "una idea gen¨¦rica de que todo lo pintado sugiere una habitaci¨®n". La parte central del discurso estuvo dedicada al horizonte visual y al juego que se establece entre la habitaci¨®n como hecho f¨ªsico y la habitaci¨®n de la vista.

En su respuesta, Joaqu¨ªn Vaquero Turcios dijo que Navarro Baldeweg "vive en la geometr¨ªa", al recorrer una biograf¨ªa de edificios y pinturas. "En la obra de un verdadero artista pl¨¢stico m¨²ltiple es casi inevitable encontrar una acusada divergencia de modos, de ritmos, de estilos de expresi¨®n en cada especialidad, casi como si fuesen obra de distintos creadores".