El Madrid alivia sus males

El Madrid gan¨® el partido de las urgencias. Era lo importante ayer. La victoria es la mejor noticia. No cabe hablar de una mejor¨ªa sustancial de su juego, que en M¨¢laga volvi¨® a ser irregular y ofreci¨® muchas sombras, pero, ante un rival que vive con las mismas angustias, supo controlar la ansiedad mucho mejor que el Unicaja, aplicar una justa proporci¨®n de paciencia y fajarse en la defensa cuando peor pintaba el asunto. La que aplic¨® en el segundo tiempo s¨ª merece nota.

El Madrid necesitaba ganar y lo consigui¨®. La derrota le habr¨ªa conducido a una situaci¨®n ins¨®lita en el pozo de la clasificaci¨®n. Ahora puede tomarse un respiro y mirar la clasificaci¨®n aliviado, pues, a fin de cuentas, solo tiene una victoria menos que el Barcelona y el Pamesa y las mismas que el Unicaja.

Lo que no puede es echar las campanas al vuelo. En su victoria de ayer tuvo mucho que ver el d¨¦bil estado an¨ªmico y el calamitoso juego de su rival, que tambi¨¦n vive los primeros compases de la Liga en una crisis de proporciones. El Madrid hab¨ªa perdido su sitio en las ¨²ltimas temporadas y ahora trata de recomponerse. Pero el Unicaja era un conjunto con identidad muy definida que se ha esfumado de sopet¨®n.

Lo peor del equipo de M¨¢laga en lo que va de temporada es justamente el pilar en el que ciment¨® sus ¨¦xitos recientes: la defensa. Cierto es que ayer mejor¨® un tanto, pero muy lejos todav¨ªa de la intensidad con la que se empleaba en a?os anteriores. Y en el ataque es un equipo espeso. Los fichajes no funcionan. Con Walter Hermman la afici¨®n ha puesto toda la paciencia del mundo. Le aplaude cada fallo, le mima y le anima, pero el argentino no encuentra su punto. Ayer fall¨® todos los lanzamientos que intent¨®, seis de dos puntos, un triple y dos libres. Victor Alexander, en cambio, exaspera al p¨²blico, que ayer ya dio un primer aviso serio al entrenador, Paco Alonso, cuando lo meti¨® en la cancha por Germ¨¢n Gabriel, el mejor jugador del Unicaja. Con cuatro puntos de desventaja y tras remontar ocho, Alexander perdi¨® dos balones seguidos en el ataque y Alonso tuvo que retractarse.

Ante situaciones as¨ª, el Madrid supo ser paciente. En el primer tiempo consigui¨® la delantera en el marcador gracias a su juego exterior mientras que en la lucha por el rebote fue un desastre. El Unicaja, tirado de los jugadores de casa, hizo la goma, pero sin continuidad para ponerse por delante. Entr¨® en el ¨²ltimo cuarto con 12 puntos de desventaja y lleg¨® a estar a tres en el ¨²ltimo minuto y medio, pero no pudo ni con sus nervios ni con la defensa del Madrid.