'La Catalu?a que deseo'

Pasqual Maragall abri¨® ayer el ciclo organizado por el Aula EL PA?S para que todos los aspirantes a reemplazar a Jordi Pujol presenten sus proyectos ante los lectores del peri¨®dico. EL PA?S invita a los candidatos a iniciar su intervenci¨®n con una breve descripci¨®n sobre La Catalu?a que deseo. ?stas son algunas de las caracter¨ªsticas que Maragall resalt¨® en su intervenci¨®n inicial:

- Catalu?a social. La m¨¢xima aspiraci¨®n del candidato socialista es "mejorar la vida" de los ciudadanos de Catalu?a proporcionando mejores servicios en ¨¢reas fundamentales, entre las que cit¨® educaci¨®n, trabajo, vivienda, seguridad y salud. Maragall se propuso para conseguirlo "imitar y superar" los modelos europeos m¨¢s avanzados y conseguir que el orgullo de sentirse catal¨¢n proceda de los servicios p¨²blicos y de los programas sociales. "Que ser catal¨¢n sea algo que merezca la pena por la calidad", explic¨®.

- Cambio democr¨¢tico. Tras 23 a?os de Estatut, Catalu?a a¨²n tiene pendiente la alternancia en el Gobierno, y el PSC, afirm¨® Maragall, es la ¨²nica opci¨®n capaz de garantizar que habr¨¢ cambio. "Nadie puede garantizar, sin nosotros, que exista cambio en un momento en que el pueblo de Catalu?a quiere cambio". En opini¨®n del dirigente socialista, el Ejecutivo de Jordi Pujol ha tenido "un plus de legitimidad" gracias a la recuperaci¨®n del autogobierno que le ha permitido durar m¨¢s de lo deseable".

- Catalu?a culta. Maragall dijo ayer que desea una Catalu?a que deje de ser "ignorante" en asuntos tan importantes como su historia y sus leyes. Puso tres ejemplos: el desconocimiento que a su juicio hay sobre la figura de Rafael Casanova -fue conseller en cap, pero del Consell de Cent y no de la Generalitat-, sobre el mismo Estatut y acerca de las reglas del juego electoral. "En las ¨²ltimas elecciones el PSC obtuvo m¨¢s votos que CiU, pero menos esca?os, y muchos lo atribuyen a la Ley de Hondt, que no tiene ninguna culpa", opin¨® Maragall. "El problema es que no se ha hecho la ley electoral que el Estatut exige".

- Estatut respetado. La falta de ley electoral y los resultados de las elecciones de 1999 sirvieron a Maragall para profundizar en otro de los elementos clave de la Catalu?a que desea: que se respete el Estatut. No se refer¨ªa tanto a supuestas injerencias de las instituciones del Estado como al respeto que debe tener el Gobierno de Catalu?a sobre esta norma fundamental para los catalanes.

En su opini¨®n, el Gobierno nacionalista de CiU no siempre lo ha respetado: no lo ha hecho, por ejemplo, cuando ha convertido Catalu?a en la ¨²nica comunidad aut¨®noma sin ley electoral propia a pesar de que es un mandato del Estatut.

El l¨ªder socialista puso otro ejemplo: la organizaci¨®n territorial. CiU aprob¨® a finales de la d¨¦cada de 1980 las leyes de organizaci¨®n territorial con la oposici¨®n de la izquierda, que consider¨® que no respetaban las directrices estatutarias al mantener una divisi¨®n territorial meramente provincial -y no de veguer¨ªas- y disolver la Corporaci¨®n Metropolitana de Barcelona. Maragall record¨® que en su d¨ªa los socialistas estuvieron tentados de recurrir incluso ante el Tribunal Constitcional, pero que no lo hicieron para no repetir el error de la Lliga en la Segunda Rep¨²blica, que llev¨® a los tribunales de Madrid una ley aprobada por el Parlament.