Rodrigo Fres¨¢n fabula sobre la infancia a partir de 'Peter Pan'

Un documental sobre James Matthew Barrie en el que aparecen G. K. Chesterton, George Bernard Shaw y el mismo creador de Peter Pan jugando a vaqueros en un jard¨ªn tuvo la culpa de que Rodrigo Fres¨¢n (Buenos Aires, 1963) escribiera Jardines de Kensington (Mondadori). En la novela, el escritor fabula sobre la infancia a partir de la apasionante biograf¨ªa de Barrie y el Londres pop y lis¨¦rgico de los a?os sesenta.

J. M. Barrie (1860-1937) pensaba que "nada de lo que ocurra despu¨¦s de los 12 a?os es demasiado importante" y que "lo ¨²nico sobre lo que vale la pena escribir es sobre la infancia", record¨® Fres¨¢n en la presentaci¨®n de Jardines de Kensington, la semana pasada en Barcelona. Por ello, el autor ha vinculado la biograf¨ªa de Barrie con su propio universo infantil, que en su caso, y aunque no viviera en Londres, fue la ¨¦poca dorada de los Beatles, los Swinging Sixties: "Para m¨ª, 1968 no son los disturbios de Par¨ªs y M¨¦xico, sino el Yellow Submarine y el estreno de 2001. Una odisea en el espacio, de Kubrick".

Barrie y el narrador de la novela comparten la experiencia de la muerte de un hermano siendo peque?os. En el caso del creador de Peter Pan fue una muerte que se situ¨® en el origen de la idea de la ni?ez eterna. En el caso del narrador todo es un poco m¨¢s complicado. Jardines de Kensington no se aleja de los temas predilectos de Fres¨¢n, tratados en libros como La velocidad de las cosas y Mantra: "La infancia como territorio lim¨ªtrofe con la muerte" y el an¨¢lisis sobre la cultura pop.

El narrador es un escritor de novelas infantiles, Peter Hook. Es una especie de J. K. Rowling, pero m¨¢s sombr¨ªo que la creadora de Harry Potter: "Me interesaba la idea de un escritor infantil de ¨¦xito que tuviera un cad¨¢ver en el armario de su infancia". A diferentes escalas es algo com¨²n: "Toda vocaci¨®n de escritor procede de un trauma. En el caso de mi protagonista, de una manera exagerada". Peter Hook es hijo de los sesenta, de un cantante que podr¨ªa ser el de The Kinks, y naci¨® en el mismo momento en el que el ¨²ltimo de los hermanos Llewellyn Davies -aquellos que se encuentran en la base de la escritura de Peter Pan y de las andanzas de los ni?os perdidos a partir de su estrecha y extra?a relaci¨®n con Barrie, "el vampiro ben¨¦fico"- se suicid¨® arroj¨¢ndose a las v¨ªas del metro en Londres. A lo largo de una noche en la que va tomando una pastilla tras otra, el narrador cuenta la historia de Barrie, y la suya propia, en un relato que parece una confesi¨®n. La escritura se va volviendo alucinada: "Al final el narrador trastabilla, se repiten verbos, hay frases extra?amente construidas".

Tres tiempos se cruzan en Jardines de Kensington. El Londres victoriano de Barrie, el de los sesenta y el presente: "Son tres ¨¦pocas marcadas por lo infantil", dijo Fres¨¢n. "En la ¨¦poca victoriana se descubri¨® el mundo de los ni?os y apareci¨® la literatura infantil. La ni?ez empez¨® a ser un periodo paradisiaco. En los sesenta se produjo una prolongaci¨®n de la infancia a trav¨¦s del rock ya que, por ejemplo, las peleas entre rockers y mods no dejaban de ser peleas infantiles. Y lo ef¨ªmero de las modas, que aparecieron entonces, tambi¨¦n lo es. En el presente hay un nuevo resurgir de lo infantil como fen¨®meno de masas".